No hay nada como cultivar tus propios tomates. Además de la ilusión que supone ver cómo la planta se desarrolla y da sus frutos, el hecho de coger el tomate de la tomatera es de lo más satisfactorio, al poder oler su penetrante aroma y disfrutar de un sabor que poco se parece al de los tomates que venden en los supermercados.
Para plantar los tomates en el suelo, la mejor época es la segunda quincena del mes de mayo, justo cuando las temperaturas comienzan a subir y las heladas ya son cosa del pasado.
Si riegas los tomates con este fertilizante casero tendrás una cosecha espectacular
Además de darle los cuidados adecuados a la tomatera, es importante que proporciones a la planta los nutrientes que necesita para desarrollarse y dar frutos. En este sentido, al tomate hay que aportarle fósforo, nitrógeno y potasio.
Para aportarle a la tomatera estos nutrientes, puedes comprar un abono ya preparado de los muchos que existen en el mercado. Pero si prefieres preparar u abono casero barato que además es sostenible y natural, aquí tienes la solución: utilizar cáscara de plátano.
La cáscara de plátano es un desecho que es rico en potasio, fósforo, calcio y ácido silícico. Y se usa de una forma muy sencilla. Para elaborar este abono casero ecológico tendrás que cortar la piel y verter sobre ella un litro de agua tibia.
Deja que la solución repose durante una semana en un lugar frío y oscuro. Y una vez transcurrida esa semana, deberás mezclar el resultado en agua, en una proporción de 1:4. Riega la tomatera una vez a la semana con esta solución, y al cabo de un mes notarás los primeros resultados.
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