Plantas de interior: qué hacer si las hojas de mi monstera se ponen marrones

Nos encantan las monsteras. Esta planta, muy famosa en nuestro país hace unas décadas, ha vuelto con fuerza a nuestros hogares ya que es es fácil de cuidar, y además, tienen un espectacular efecto decorativo gracias su gran tamaño y a la forma de sus hojas.

Y aunque la monstera es fácil de cuidar, lo cierto es que veces no la cuidamos de la forma que necesita. Si algo no va bien, nuestra planta da señales para que soluciones el problema, ya sea porque sus hojas se vuelvan amarillas, o que comiencen a ponerse marrones.

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Qué se sucede a la monstera si tiene las hojas marrones

Si ves que el verde de tu planta comienza a transformarse en marrón, puede ser por tres motivos diferentes: que las temperaturas son demasiado bajas para la monstera, que el aire o el sustrato está seco, o que la planta ha crecido demasiado, y la maceta se le ha quedado pequeña. También podría ser que la estés regando demasiado.

La monstera es una planta tropical, por lo que lleva fatal el frío. Así que si la tienes en una estancia poco cálida, lo mejor es ponerla en una habitación en la que dé el sol al medio día.

Respecto al riego, si ves que el sustrato está demasiado húmedo, o incluso encharcado, deberás dejar de regalar unos días hasta que la tierra esté seca. En ese momento, tendrás que espaciar los riegos. Para solucionar el problema de las estancias con ambientes secos, además de hacerte con un humidificador, puedes pulverizar las hojas de vez en cuando.

Si el ambiente es demasiado seco y la temperatura está por encima de 24º, puedes colocar un plato con guijarros lleno de agua. Y si el problema es la falta de riego, en invierno puedes regarla cada dos semanas, o en cuanto notes que el sustrato esté seco. Eso sí, recuerda que jamás puedes encharcar la tierra.