Si buscas una planta con una floración espectacular para llenar de color y alegría tanto el balcón, la terraza o el alfeizar de la ventana, como el interior de tu casa, la azalea es la especie que estás buscando. Esta planta es originaria de zonas boscosas y húmedas, y suele vivir junto a cursos de agua y en zonas sombreadas. Con esta premisa, ya te puedes ir haciendo a la idea del tipo de cuidados que esta planta va a necesitar.
Las azaleas es una especie caduca, es decir, pierden sus hojas en invierno. Y destacan por tener hojas pequeñas y peludas, y flores grandes y de distintos colores. Entre los colores más comunes, está el rosa, el rojo o el blanco.
Cómo cuidar mi azalea
Ooyoo para Canva.com
A diferencia de la mayor parte de las plantas que suelen aparecer en Decoesfera, las azaleas (15,95 euros) son plantas que requieren de bastantes cuidados. Puedes cultivarlas tanto en interior como en exterior. En el caso de exterior, debes tener en cuenta que no le gusta el frío, pero tampoco el calor en exceso. De hecho, necesita zona de semisombra. También necesita ser plantada en terrenos algo ácidos, y que tenga un buen drenaje para que no se encharque.
Azalea Natural Planta con Flores para el Interior o el Exterior del Hogar
Si la tienes en interior, debes tener en cuenta que a las azaleas no les gusta estar en habitaciones cerradas y sin ventilación. También debes tener en cuenta que les gustan los ambientes con cierto grado de humedad, y que también necesitan bastante luz.
Aún así, aunque les guste la luz, no soportan la luz directa, ya que si reciben mucha luz, las hojas y las flores se puede marchitar. Por eso, lo mejor es ponerlas en zona de semisombra, alejadas del sol directo y de las fuentes de calor.
En lo que respecta al riego, las azaleas necesitan bastante humedad (tanto en el sustrato, como en el ambiente), por lo que deberías regarlas a diario, especialmente en verano. La mejor fórmula para regar es poner un plato con agua, y dejar que las raíces de la azalea la absorba durante 5 o 10 minutos, además de pulverizarla de vez en cuando sin mojar las flores.
También debes tener en cuenta que no soporta que el sustrato se encharque. Y ya que hablamos del sustrato, este especia necesita un sustrato para plantas acidófilas (12,99 euros).
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Para acabar con estos consejos, nos queda hablar sobre el abono. Las azaleas florecen en primavera, y precisamente, hay que abonarlas después de la floración. Si lo haces antes, harás que crezcan más las ramas que las flores. Así pues, hay que abonarlas entre abril y septiembre utilizando un producto de liberación lenta (6,72 euros). En otoño e invierno puedes suspender el abono. Y hay que tener en cuenta que si ves que las hojas se ponen amarillas, tu planta te está pidiendo a gritos que la abones.
El abono más adecuado para las azaleas son los de liberación lenta y, preferiblemente, específicos para este tipo de plantas. Hay que hacerlo siempre después de la floración, ya que si se hace previamente, crecerán más las ramas que las flores. Así, hay que abonarlas en el periodo de abril a septiembre, cuando está en crecimiento y plena floración. Durante el otoño y el invierno puedes suspender los abonos. Asimismo, si observas que las hojas de tu azalea se ponen amarillentas con venas verdes, es que es necesario abonarla.
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