Los geranios son las estrellas de alféizares, balcones y terrazas de nuestro país. Son vistosos, coloridos, y además, son resistentes y fáciles de cuidar. De hecho, soportan hasta la sequía. Pero esa resistencia no implica que los geranios sean casi inmortales. De hecho, tienen plagas y enfermedades que pueden acabar con su vida si no ponemos los medios necesarios para mantenerlos a salvo.
Enfermedades del geranio
Las enfermedades más comunes de los geranios están provocados sobre todo por la presencia de hongos. Por ejemplo, el botritis aprovecha heridas provocadas agentes como los insectos, el granizo o por la poda. De ahí que en DECOESFERA siempre recomendemos esterilizar las herramientas que usamos para cortar hojas o ramas.
Otros hongos que afectan a los geranios son el oidio (un hongo que provoca un polvo blanco o gris en hojas y flores), el puccinia (se detecta porque hay bultitos anaranjados en las hojas), o el causante de la antracnosis, que genera manchas marrones o negruzcas. Si detectas cualquiera de estos símbolos, hay que eliminar sin contemplación las partes afectadas de la planta, limpiarla bien, y aplicar un fungicida para asegurar su completa eliminación y evitar nuevos ataques.
También deberás tener mucho cuidado a la hora de regar en exceso la planta. Si la riegas demasiado, es posible que tu geranio se vea afectado por el 'mal de pie', un hongo que vive en el sustrato y que provoca que el geranio se pudra y marchite cuando hay un exceso de humedad.
Plagas del geranio
Sin duda, el mayor peligro para los geranios es el ataque de la mariposa del geranio, una plaga de la que ya hemos hablado en DECOESFERA. Pero además, hay otros insectos que están dispuestos a fastidiarle la existencia a tus plantas. Por ejemplo, los pulgones atacan las hojas (sobre todo, las más jóvenes) absorbiendo la savia de tus geranios. Este ataque debilita y marchita la planta. Lo bueno es que se pueden ver a simple vista.
Las cochinillas también absorben la savia de tu geranio, debilitándolo. Con su presencia, las hojas pierden el color, se marchitan, y finalmente, caen. Podrás detectarlo porque las hojas se llenan de melaza, una sustancia que generan y que favorece la presencia de hongos.
La araña roja es otra de las amenazas a la que se enfrentan los geranios. Este insecto se esconden en el envés de las hojas, y las llenan de manchas amarillas. Para acabar, tu geranio también puede verse afectada por la presencia de mosca blanca, un insecto de unos tres milímetros que se presenta en los meses con temperaturas altas y bastante humedad.
Fotografías | Pelargonium for Europe
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