No conozco a nadie a quien no le gusten las plantas para decorar, otra cosa es que se atreva a tenerlas en casa. Tener plantas implica atenderlas, necesitan ciertos cuidados y ya de entrada hay que colocarlas en el recipiente adecuado. Si colgamos las plantas en la pared quedan muy bonitas y restan menos espacios que en superficie.
Un macetero de pared debe cumplir varios requisitos para que resulte adecuado para una maceta. Cuestiones relacionadas con la ventilación, la humedad y el riego, temas de capacidad y sobre todo detalles relacionados con la instalación son fundamentales y hay que tenerlos en cuenta a la hora de elegir una o varias macetas para la pared.
Una de las ventajas de la pared es que podemos colocara varias plantas, unas encima de otras, creando una especie de jardín vertical. Pero para eso en primer lugar necesitamos maceteros que no sean muy difíciles de instalar y que garanticen que soportan el peso de la planta más la tierra y el agua correspondientes.
Los de las imágenes de este artículo son de la firma Wolly Pocket, en concreto el modelo Living Wall Planter, que me ha parecido interesante porque no le falta ningún detalle. Cuenta incluso con depósito de agua para que no tengamos que regar la planta en dos semanas, opción muy interesante si tenemos que salir de viaje.
El depósito de agua está detrás y no se ve, en realidad en lo que es su apariencia estética el macetero es muy sencillo y cede el protagonismo a la planta casi por completo. Eso es algo que también me gusta, que el macetero esté al servicio de la planta y no al revés y que esté especialmente pensado para plantas grandes y colgantes, que son mis favoritas.
Vía | Design Milk Más información | Woolly Pocket En Decoesfera | Macetas de pared de Domenic Fiorello