Cómo cuidar la planta de jade, el mini árbol que atrae la buena suerte según el Feng Shui

Cómo cuidar la planta de jade, el mini árbol que atrae la buena suerte según el Feng Shui

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Planta de jade

La planta de jade es una de las plantas más extendidas en los hogares por lo fácil que es de cuidar, por su poder decorativo gracias a sus hojas carnosas, y por el aurea que lo rodea gracias al Feng Shui ya que dicen que atrae suerte y transmite buenas energías.

La planta de jade, conocida también como árbol del dinero, ayuda a mantener la paz y el equilibrio en casa en el salón. Y muchas personas lo ponen también en el recibidor para atraer la buena fortuna y al dinero. Según el Feng Shui, el árbol del dinero es un reservorio de energía que ayuda a generar armonía en casa. 

Cómo cuidar el árbol del dinero

Esta planta es muy popular también porque es fácil de mantener y es complicado que se muera. Lo principal, es acertar con la ubicación y darle el agua que necesita. Comenzamos con la iluminación. El árbol del dinero necesita vivir en un espacio con mucha luminosidad, aunque sin que le dé el sol directo: los rayos en verano podrían quemar sus hojas.

Y si en esa estancia no hay demasiada humedad, mejor que mejor. De hecho, a esta planta no le gusta la humedad ni en verano ni en invierno. Por eso, debes evitar colocar este mini árbol estancias con más humedad, como el baño o la cocina. 

Cómo cuidar la planta de jade

Respecto al riego, la planta de jade (15,57 euros) necesita riego moderado ya que es capaz de almacenar agua en sus hojas: cada 15 días en verano, y una vez al mes en invierno. De ahí que esta el árbol del dinero sea una de las plantas que puedes tener en casa ahora que hay escasez de lluvias. A la hora de regar, es importante que eches el agua en el sustrato, evitando mojar sus hojas. Cuando llegue el invierno, puedes disminuir la frecuencia de riego, regando cada 15 días.

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Y ya que hablamos del invierno, no dejes que tu planta de jade pase frío en invierno, ya que lo detesta. En caso de que lo tengas en exterior y pase frío, sus raíces podrían pudrirse. De hecho, a este mini árbol no le gusta ni el frío ni el calor en exceso: de ahí que sea una planta de interior. Si lo quieres tener en el jardín o en la terraza, aprovecha el entretiempo (aunque la verdad es que este año, la primavera ha desaparecido). Como ayuda, puedes echarle fertilizante al comienzo de cada estación.

Fotografías | Susan Wilkinson para Unsplash

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