Si te gustan los geranios comunes por la alegría que aportan a terrazas y balcones, los geranios perfumados te encantarán. Porque además de aportar su color a tus zonas de exterior, también nos regalan sugerentes aromas gracias a las hojas y/o flores perfumadas.
Con tan solo un ligero roce de la mano sobre el follaje de estos geranios, se desprenderá una encantadora fragancia en una amplia variedad de aromas.
Los tienes con aroma a rosa, como el Pelargonium capitatum, o el Pelargonium graveolens. También con olor a limón, el Pelargonium crispum; una especie muy aromática que nos regala un fresco aroma a limón y que es ideal para repeler a los mosquitos.
Si te gusta el aroma a menta, tienes que hacerte con un Pelargonium Tormentosum. Y también tienes geranios con aroma a fresa (Pelargonium Scarboroviae), a naranja (Pelargonium Citridorum) o a manzana (Pelargonium odoratissium).
Esta planta perenne suele tener hojas más pequeñas que el resto de geranios. Y suele ser bastante fácil de cuidar. Estas plantas tienen glándulas en las que se produce el aceite perfumado, y si agitas las hojas, se liberan esos aceites que permiten que disfrutes de esos aromas
Cómo cuidar los geranios perfumados
Los geranios son plantas muy resistentes y que no son muy exigentes con los suelos donde crecen. Pero si les das suelos ligeramente ácidos, mejor que mejor. Lo que sí que debes tener en cuenta es que debes proporcionarles un buen drenaje, ya que no soportan las raíces húmedas.
La mayor parte de los geranios perfumados crecen perfectamente a pleno sol, aunque hay variedades que necesitan estar en zona de semisombra, o con sol parte del día.
A la hora de regar, los geranios soportan bien la falta de agua. Aún así, es mejor regarlos de forma frecuente. Cuando veas que la capa superior se ha secado, puedes regar. Y no vuelvas a hacerlo hasta que los primeros centímetros de tierra estén secos de nuevo.
Si ves que las hojas o las flores se marchitan, definitivamente tus geranios necesitan más agua. Para retener la humedad, puedes cubrir la parte superior con un mantillo formado por hojas secas.
También deberás fertilizarlos una vez al mes para potenciar el crecimiento de las hojas y la floración, y retirar las hojas y las flores secas para estimular la floración.
Fotografías | Eugenia Romanova en Unsplash, Marina Yalanska en Unsplash