En nada estaremos disfrutando del sol y de las altas temperaturas. Y tenemos que empezar a pensar en cómo vestiremos las terrazas y jardines para disfrutar de ellos. Además de poner un conjunto de exterior, o de colocar una guirnalda de luces, es importante pensar en las plantas que convertirán esos espacios en un vergel.
Y no solo hablamos de las plantas con flor que darán color a los espacios. Hablamos de plantas trepadoras de más porte que nos ayudarán a cubrir una pared sosa o llena de desconchones, o de la pérgola que acabamos de instalar en el patio o en el jardín. Para esta tarea una de las plantas más recurrentes es la hiedra. Pero hay otras muchas opciones que además, son la mar de decorativas.
La clemátide
La clemátide o clematis es una planta trepadora ideal para dar un aire romántico a tu terraza o jardín gracias a la espectacular floración que nos ofrece en primavera y verano. Entre las más de 400 variedades cultivables de esta especie, las hay arbustivas, herbáceas perennes.
En España la más común es la Clematis vitalba, con unas preciosas flores con olor a jazmín que salen agrupadas en ramilletes. De ellas saldrán unos frutos llamativos de aspecto plumífero que visten la planta en otoño y en invierno. Para desarrollarse en altura necesitará apoyarse en algún sitio, por lo que es bueno cultivarla con guías, enrejados o en torno a una pérgola o una celosía.

El mejor momento para plantar la clemátide es al principio de la primavera. Y si todo va bien, en un par de años estará más que bonita y floreciendo, aunque en el primer verano ya notarás que es una planta de fuerte crecimiento. Puedes cultivarla tanto en maceta (mejor de cerámica o terracota), o directamente en el jardín.
Es recomendable que las raíces estén a la sombra, pero que los tallos reciban sol abundante. El suelo debe estar bien drenado, y proporcionarle una capa superior de gravilla o corteza de pino para evitar que el agua se evapore y las raíces tengan así un buen grado de humedad. Pero ojo, porque aunque es bueno que retenga humedad, no le gustan nada los encharcamientos. Así, deberás regarla de forma moderada y frecuente,
También es importante la poda, que dependerá de su variedad. En casos como la Clematis Alpina o Macropetala será suficiente con una poda de limpieza, mientras que con variedades como la Clematis Montana hay que realizar una poda de floración abundante.
Fotografías | wirestock para Freepik, Arrow & West para Pexels
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