Si te gusta llenar la casa de plantas, lo más normal es tenerlas en macetas o en jardineras. Pero hay muchas más opciones para tener la casa llena de verde. Sobre todo, si quieres darle un aire diferente, si eres principiante, o si tienes poca mano con las plantas. Además, son ideales para las casas pequeñas o con poco espacio.
Estamos hablando de las plantas que viven en agua. Y aunque hace algunos meses ya hicimos una pequeña recopilación de plantas que viven en agua, con especies como el bambú, el poto o la monstera, hoy queremos traeros algunas especies más para que podáis ampliar esa colección.
Cinco plantas que viven en el agua
Comenzamos con esta selección de plantas que viven en agua con una especie que es un clásico: la cinta. Esta planta, conocida como malamadre o planta araña, es ideal para purificar el ambiente y absorber la humedad. Además, es fácil de cuidar, y también de propagar.
Cuando la cinta tenga los hijuelos, sepáralos de la planta madre, y mételos en agua. Cambia el agua de forma frecuente, y en los meses de calor, añade un poco de abono líquido.
Para los fans de las plantas aromáticas, la menta es una estupenda opción para cultivar en agua. Corta las ramas, y sumérgelas en agua. El tallo que sumerjas debe estar siempre sin hojas para evitar que se pudran. Coloca el bote con agua en un lugar donde reciba luz del sol, y espera hasta que broten las raíces. Lo mejor, además de que podrás utilizarla para condimentar tus recetas o tus cócteles, es que también desprenderá un delicioso y refrescante aroma.
La planta del dinero es otra fantástica opción para cultivar una planta en agua. Dicen que atrae la buena suerte (de ahí su nombre), y además, es fácil de cuidar. Y si la cultivas en agua, verás que crece muy deprisa. Para que crezca bien, debe estar en un lugar luminoso, y sus raíces siempre deben estar sumergidas en agua.
Si te gustan las flores y que tu casa esté siempre en primavera, también puedes cultivar tulipanes en agua. Un cultivo que es lento, pero que puedes realizar en cualquier época del año. Escoge bulbos de gran tamaño, y deposítalos sobre una capa de guijarros en un jarrón con agua. El agua deberá cubrir la mitad del bulbo, ten en cuenta que si lo cubres entero, podría pudrirse.
Deja el jarrón en un lugar oscuro durante el primer mes y medio, hasta que los bulbos comiencen a brotar. Cambia el agua cada 10 días aproximadamente. Y cuando comiencen a brotar, puedes poner el jarrón en cualquier estancia con luz. Pero atención: aleja el jarrón de fuentes de calor o de lugares en los que haya corriente de aire.
Para acabar, queremos hacerlo con el ciclamen. A esta planta no le gusta el exceso de humedad en las raíces cuando está en maceta, pero si lo cultivas en agua, crecerá sin problema. Además, con esta especie tendrás flores en invierno, ya que también tiene floración en los meses más fríos del año.
Fotografías | Bruno Scramgnon para Pexels, Alberto Nicoletta para Unsplash, Pixabay, Silviarita para Pixabay
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