A pesar de lo que a veces se dice de él, que si es frío, aburrido o triste, no debemos dejarnos engañar por las apariencias, ya que el gris es un color elegante y neutro que aporta equilibrio y sofisticación, y es una gran alternativa para dar un toque diferente a las estilosas decoraciones en blanco y negro. Su gran versatilidad lo hace apto para cualquier estilo decorativo, desde los más clásicos y tradicionales, a los más modernos y vanguardistas, nunca pasa de moda.
Actualmente es tendencia en varias de sus tonalidades, gris merengue, topo, antracita... Además admite un sinfín de combinaciones cromáticas que harán de tu hogar un espacio único. A través de estas propuestas de Leroy Merlin te contamos cómo adaptarlo a diferentes estilos y estancias, y qué materiales usar para reinventar tu hogar. Apuesta por el gris: la alternativa al blanco y negro que te seducirá.
Crea espacios relajados
Lo primero de todo aclarar que el gris es un color extremadamente hogareño, el cual viste un montón, y que a pesar de parecer frío su sobriedad crea increíbles y sosegadas atmósferas. Es un tono que invita a la relajación, el cual se adapta tanto a proyectos minimalistas como hogares Shabby Chic.
Aunque toda la gama de grises aportará sosiego a nuestro proyecto, no todos los grises sirven para lo mismo, los más claros como el gris hielo, gris luna o el gris perla aportan una mayor sensación de amplitud y luminosidad, por lo que son perfectos para dormitorios pequeños.
Los grises medios como el gris ceniza y gris humo son ideales para aplicar en telas, vigas, rodapiés, zócalos, cenefas o cualquier complemento decorativo. Los más oscuros como el gris topo y el gris grafito proporcionan elegancia, sin embargo es aconsejable utilizarlos sin excedernos, úsalos en tan sola alguna pared, creará contrastes muy sofisticados con el resto de paredes y colores. Según la tonalidad que utilicemos conseguiremos espacios más serios o frescos.
Para hogares elegantes
Pero pongas la tonalidad que pongas este color te ayudará a crear un estilo refinado, clásico y contemporáneo, además la amplia gama de matices del gris armoniza con todas las estancias de nuestro hogar, incluso para un dormitorio infantil. Podrás escoger entre una amplísima gama de grises, desde el más oscuro al azulado pasando por el perla o el siempre eficaz topo, todos aportan elegancia.
Dependiendo de con que colores lo mezcles lograrás crear un look u otro. Por ejemplo, si combinas grises pastel con rosa palo crearás una paleta dulce perfecta para un dormitorio infantil, si por el contrario te decantas por tonos oscuros con toques marsala crearás un ambiente sofisticado ideal para un salón.
Y si añades gris a una paleta a base de tonos tierras y beige a los hogares más rústicos, como son el estilo neorústico y el Belga, conseguirás aportar elegancia, luminosidad y encanto a estos proyectos. Como iremos viendo, el gris no es, para nada, exclusivo de los ambientes urbanos.
Es un color que destaca las líneas y formas de los elementos que lo rodean, resalta y enmarca los accesorios y muebles, creando ambientes con carácter y personalidad. Siempre se debe tener en cuenta usar una correcta iluminación para potenciar los efectos que el gris genera en nuestro ambiente.
Los revestimientos en gris: sofisticación y armonía
El gris es el nuevo blanco, es el color neutro de moda, un color base que combina perfectamente con toda la paleta cromática que existe, además de entenderse con todos los materiales y texturas, resultando siempre sobrio y distinguido.
Aunque lo primero que piensas es en pintar las paredes, por cierto una gran opción, también puedes aplicar el gris de muy diversas maneras, desde vinilos para un dormitorio infantil, pintar arrimaderos, colocar papel pintado, retapizar un sofá o poner muebles y textiles en distintos tonos de gris.
Sin embargo, la novedad es introducir el gris en nuestro proyecto a través de plaquetas decorativas con textura en las paredes, suelos o techos, como un simple microcemento pulido o revestimientos más complejos elaborados a base de pizarra u otras nobles piedras.
Cocinas y baños muy chic revestidos de mármol con vetas grises
Una manera de usar el gris sin perder un ápice de luminosidad es usando mármol con vetas grises o baldosas con efecto mármol, como las que vemos en la imagen, aportan elegancia, frescura y luminosidad. Esta hermosa piedra caliza es, junto al cobre y la madera, uno de los materiales más deseados.
Las combinaciones del momento:
Como ya hemos dicho, la versatilidad del gris hace que combine con todos los colores, en función de la paleta cromática que elijas conseguirás une efecto u otro, ya que el gris se encarga de reafirmar los colores cálidos y acentuar los más fríos.
Rosa y gris
Piensa en él como si fuera el blanco, al ser neutro, los colores vivos destacan. Pero a pesar de su gran versatilidad, hay combinaciones cromáticas que en la actualidad están arrasando, y una de ellas es el rosa y el gris.
Cuanto más pastel y palo sea la paleta más dulce y femenina será, con lo que es ideal para un hogar Shabby Chic, un salón nórdico o un dormitorio infantil. Si la mezcla es más brillante el look que conseguirás será más ecléctico y urbano, esta combinación de gris con rosa chicle es perfecta para un estudio.
Y si por el contrario oscureces la mezcla lograrás un espacio más elegante y sofisticado. Hazlo a través de los tejidos, en cojines, cortinas u otros accesorios decorativos, como jarrones, arte o algún pequeño mueble.
Amarillo y gris
Si a un hogar con base gris le agregas pequeños toques de amarillo estarás añadiendo un aire fresco, cálido y muy luminoso. Pero al igual que hemos comentado con el rosa, los tonos más pálidos son generalmente más femeninos y dulces, los más vivos serían para hogares más modernos y eclécticos, y los más oscuros para ambientes Boho. Una muy buena forma de aplicar este color es retapizando de amarillo alguna butaca o el sofá.
Tonos tierra y gris
O lo que viene a ser lo mismo la madera y el microcemento pulido o rústico. Aunque también se pueden utilizar estos colores a través de la pintura, la piel en los sofás, las alfombras de fibras vegetales, la piedra y los textiles. Es un estilo lleno de texturas.
Es la combinación por excelencia del estilo decorativo neorústico o natural, una mezcla que en apariencia parece ruda y pesada pero que gracias a los tonos beige y grises, resulta absolutamente sosegada y luminosa, siempre y cuando la uses con prudencia y mucha sabiduría.
Cobre y gris
Para los más sofisticados existe una delicada paleta en la que sustituimos los tonos tierras por el cobre, es una combinación más preciosista que la anterior, y también resulta más moderna y ecléctica que si lo combinas con el rosa.
El gris en la cocina
Si contemplas el gris como si fuera el color blanco, te darás cuenta de que tiene un sinfín de posibilidades, aplícalo en las baldosas o en la pared de tu cocina, en suelos o muebles de cocina, en la mesa, en la lencería, en los electrodomésticos...
Incluso puedes hacer una cocina enteramente gris, usa distintos tonos para conseguir contraste y volumen en las paredes y muebles. Los tonos más claros te darán luminosidad y calidez y los más oscuros aportarán sosiego y elegancia. Ilumina muy bien las zonas de trabajo y de comer, para compensar aquellas zonas que puedan quedar más oscuras. Y agrega un toque de color para desdramatizar la escena, ¿por qué no una nevera en tono rosa chicle?
El gris, un color para el descanso y el estudio
Usar el color gris como protagonista nos garantiza espacios tranquilos, favorables para el descanso, por eso resulta muy apropiado aplicarlo en un dormitorio. Además de la belleza y encanto que proporcionará al proyecto, el gris crea ambiente y aporta sensaciones como estabilidad, generosidad, organización, aislamiento e independencia.
Se recomienda su utilización en zonas de estudio o lectura ya que propicia la concentración y evita distracciones. Por si fuera poco, no produce cansancio en la vista, ayuda a evadirnos y relajarnos, convirtiéndose en el color perfecto para un dormitorio y un salón.
Recuerda que con una sola pared es suficiente, pintando tan solo un tabique que haga de cabecero, o de fondo del sofá del salón. Además resaltará los objetos claros y cualquier color vibrante que le añadas, disminuyendo así ese aspecto severo que tiene el gris, otra buena forma de hacerlo es colocando algunos textiles y otras texturas.
Existen infinitas posibilidades para que el gris se convierta en el color protagonista en tu hogar, en la web de Leroy Merlin encontrarás todo lo que necesitas para ponerlas en práctica.
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