Si os gustaría tener un suelo de madera pero no queréis hacer obra para cambiar el que tenéis o os gustaría un contraste entre maderas de distinto color, tal vez podáis encontrar una alternativa en las alfombras de madera. La idea es colocar en el suelo una alfombra sin más, que se puede mover y enrollar como todas, pero que es de madera.
La madera hace siempre que las estancias resulten muy cálidas, aunque es cierto que hoy en día hay suelos cerámicos que tienen acabados que también aportan mucha calidez. Por otro lado las alfombras de lana tienen la complicación de la limpieza, por mucho cuidado que tengamos siempre hay que andar con el aspirador y a veces necesitan un repaso a fondo, las de madera serán mucho más fáciles de limpiar.
Y estas alfombras tienen aún otra ventaja y es que no son muy caras y colocarlas es mucho más sencillo que poner una tarima o cambiar el suelo, solo hay que desenrollar. Ahora bien, es evidente que no van a quedar bien en todos los suelos, porque la alfombra no ocupa la totalidad de la superficie de la estancia y el suelo real siempre se va a ver.
Así que habría que analizar en cada caso concreto si una alfombra de este tipo es o no una buena solución. Dependiendo del color del suelo de nuestra casa puede ser que se consiga un buen contraste o que los acabados se maten y el resultado sea desastroso. Pero si tenemos un suelo en el que quede bien, nos puede servir incluso para hacer cambios de estilo o para delimitar espacios de forma visual.
Vía | Incredible Things Más información | The Awesomer En Decoesfera | Instalación de suelos de madera, ¿forma clásica o flotante?