¿ Qué sensación tenemos cuando salimos de la ducha y no sabemos bien dónde pisar ? Después de una reconfortante ducha, debemos medir bien nuestros próximos movimientos.
En muchos hogares, se emplean simples toallas de baño para pisarla al salir de la ducha, pero esto tiene que pasar a la historia. No digo que la decisión sea tan concienzuda como cuando elegimos una alfombra para nuestro salón, pero la compra de una alfombra de baño se hace obligada. En realidad, no son más que toallas originales, de un grosor mayor, que nos ayudan a solventar pequeños problemas en los cuartos de baño, como resbalones y mojar en exceso la estancia.
En el mercado encontramos múltiples diseños, formas y colores, que ayudan a dar una nota de color al cuarto de baño. Si queremos llegar a lo más alto en decoración, existen juegos para acompañar la alfombra de la bañera con otras al pie del inodoro y el bidé, o incluso combinaciones con tapas y cortinas.
La mejor opción para evitar el riesgo de caídas en el cuarto de baño es colocar alfombras antideslizantes, por ejemplo con un apoyo de caucho. De esta manera la superficie de la alfombra en contacto con el suelo no patinará.
Las últimas novedades incorporan materiales especiales, como poliamidas y acrílicos, o tejidos naturales como el algodón.
Y ya que estamos... ¿ Nos animamos a renovar el cuarto de baño completamente ?