El otro día os hablé del estilo que podíais escoger para vuestro dormitorio y hace un tiempo hice lo mismo con las cocinas. Hoy vamos a tocar otra vez el tema del estilo, pero desde un enfoque más global, las cosas que debemos tener en cuenta a la hora de elegir el estilo decorativo de nuestra casa.
Y es que para elegir el estilo de la casa en la que queremos vivir, no sólo debemos pensar en lo que nos gusta o lo que no, ojalá fuera tan sencillo, como elegir solamente eso. También tenemos que pensar en nuestras posibilidades y nuestro estilo de vida, que muchas veces no encaja tanto como nos gustaría con nuestros gustos, así como en nuestra actitud y en el resto de nuestra familia, pero vamos por partes, que os estoy adelantando demasiado antes de empezar.
Lo primero, por supuesto, a la hora de elegir el estilo de nuestra casa son nuestros gustos a pesar de lo que os acabo de decir no creáis que estos son el último mono de la decoración, nada más lejos de la realidad. Lo que sucede es que estos tienen que verse sometidos también a otras cosas, como las que os comenté en el párrafo anterior.
Por ejemplo si nos gusta el estilo minimalista y vivimos en un estudio de 20 metros cuadrados, no os digo nada raro si os comento que no podremos llevarlo a cabo. Por eso nuestros gustos tienen que estar sometido a otras circunstancias y adaptarse a ellas. Tal vez en un piso de 20 metros no podamos crear un ambiente minimalista, pero podemos hacer algo que se asemeje lo más posible.
Mi consejo es que tengas claro lo que te gusta, y una vez elegido, tengas en cuenta las circunstancias de tu hogar, como segundo factor a tener en cuenta (y digo segundo, porque hay muchos más, de los que os vamos a hablar poco a poco).
Supongamos que ya has elegido el estilo que quieres para tu casa, que te gusta el estilo rural, colonial, contemporáneo, u oriental. Pues bien, como te he dicho este es el momento de atender a las características de tu casa.
La arquitectura:
La arquitectura es un pilar importante a tener en cuenta. Muchos de nosotros vivimos en una determinada casa porque era la que en su momento se adaptó a nuestras posibilidades económicas o a nuestro lugar de trabajo, y no necesariamente porque su arquitectura fuera la que nos gustara o que fuera con nuestro estilo de decoración. De hecho creo que pocos de nosotros hemos elegido nuestra casa por la decoración o el estilo, y que en realidad somos mucho más prácticos aunque el interiorismo nos guste, al menos, es mi caso.
Como os hemos dicho en muchas ocasiones, es importante que nuestra casa tenga una continuidad, de manera que si vives en un estudio en medio de la ciudad (por poner un ejemplo muy exágerado) es imposible que lleves a la práctica un estilo rural, por mucho que te guste.
Lo mismo pasa con las fachadas, eso de encontrar una fachada de un estilo y un interior de otro, hay veces que da un resultado muy llamativo, pero lo cierto, es que en esos casos todo está muy calculado. La realidad de las personas de a pie es que hay que ser muy arriesgado para optar por algo así y que además pocas veces funciona.
Por otro lado es cierto que muchas veces podemos adaptarnos dentro de nuestra arquitectura, por ejemplo en una casa de campo se puede tirar algún tabique y hacer que el estilo se aproxime al minimalista, pero lo cierto es que eso conlleva obras y gastos que muchos de nosotros no estamos dispuestos a tener, sobre todo si estamos pagando una hipoteca.
En resumen, que una vez elegidos los estilos que te gustan, tienes que tener en cuenta la arquitectura de tu casa y ver si esta te facilita llevarlo a cabo, en algunos casos será posible totalmente, en otros de ninguna manera, y en otros, los más, podrás adaptarte.
Otro punto a tener en cuenta es la iluminación de nuestra casa, pero para no hacer este post muy largo hablaremos de ella mañana.
Imagen | Deluxeblog y Decoestilo En Decoesfera | Dormitorios con estilo
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