Hace unos días mi compañera Magenta daba el pistoletazo de salida al Especial sobre Estilo Nórdico que estábamos preparando en Decoesfera. Hoy me toca a mi hablar un poco acerca de sus orígenes, en realidad el estilo nórdico está inspirado en el estilo gustaviano, que debe su nombre al rey Gustavo III de Suecia de finales del siglo XVIII.
Así que si lo que queremos es profundizar en los ambientes decorados con estilo nórdico y en sus características, lo mejor será empezar por hacer un buen repaso del gustaviano. Analizar bien los orígenes de algo siempre ayuda a entenderlo mejor, conocer las características del gustaviano, materiales, formas, colores... nos ayudará a definir después con más detalle todo lo referente al estilo nórdico.
El rey sueco Gustavo fue un gran impulsor de las artes y las letras y estuvo siempre interesado en la cultura francesa, de ahí que el estilo neoclásico que lleva su nombre, esté a su vez inspirado en cierta medida en el estilo Luis XVI. Dentro del estilo gustaviano confluyen dos tendencias:
Un estilo un tanto aristocrático que interpreta el estilo Luis XVI, aunque un tanto simplificado y centrado en el color blanco.
Un estilo más provinciano, con muebles más simples, de pino, recubiertos con capas de colores blancos, rojos y amarilllos.
Curiosamente los colores evolucionaron poco a poco al gris, al blanco, al verde y al azul muy claros, que son los que corresponden al estilo gustaviano que hoy en día se mantiene en algunas casas. Pero la historia empieza cuando el mismo año de su coronación, Gustavo III encargó a Jean Eric Rehn que decorase el dormitorio principal del Palacio Real de Estocolmo.
Arquitectos suecos viajaron a Francia y artesanos franceses fueron a Suecia para enseñar a los suecos y también a trabajar, de ahí la gran influencia del estilo Luis XVI en el gustaviano, aunque los muebles gustavianos son más sencillos y menos recargados que los franceses de la misma época. Poco a poco se fueron aportando nuevas ideas y eso derivó en sensibles cambios con respecto al estilo original. Las diferencias principales además de en las formas, están en el empleo de maderas de tonos claros y en el uso habitual de la técnica del decapado.
Finalmente, como os decía, los muebles de estilo Gustaviano de hoy en día son muebles realizados principalmente en colores claros, de diferentes maderas y recubiertos de capas de colores frotados, técnica que los carpinteros suecos aplican desde el Renacimiento. Son muebles simples y de colores claros, eso da mucha ligereza a las estancias, estos muebles dan un aire luminoso y elegante a cualquier rincón y se pueden combinar con otros estilos mas modernos. Principalmente es la luminosidad que proporciona a las estancias, la cualidad que ha convertido el gustaviano en un estilo atemporal y muy facil de integrar.
Resumiendo:
Materiales característicos: Pino natural, recubierto de muchas capas de pintura frotada, caoba y abedul. Los colores característicos son principalmente el verde azulado y el gris perla.
Complementos textiles: Lo más característico son las telas a rayas y también de cuadros rojos y blancos, azules y blancos o verdes y blancos, aunque también tejidos lisos, con otros dibujos y algo de cuero.
Muebles gustavianos: Son principalmente las sillas medallón, los sillones, las consolas, los cabeceros y las mesas redondas. Lo más utilizado de este estilo son probablemente las mesas auxiliares, la mayoría bajas y con un cajón central, ideales para múltiples usos, pueden servir como mesas de té o incluso como muebles de recibidor.
Espero que este resumen de la historia y las características del estilo gustaviano os haya resultado tan interesante como a mi, y no os perdáis la próxima semana las nuevas publicaciones de nuestro Especial de Estilo Nórdico con las que podremos seguir aprendiendo y descubriendo muchas cosas mas.
Vía | Antigüedades online, Master Henriks, Restamueble, El Blog de Pedrete, Decoraciona, Nordic Style y Nordic Way En Decoesfera | Estilo Nórdico, nuevo especial en Decoesfera