Una de las posibilidades más atrevidas y arriesgadas, es el contraste de estilos, hoy en día coexisten infinidad de estilos decorativos, desde vintage y retro, basados en lo antiguo hasta minimalista y oriental, que están entre los más actuales, pasando por clásico, rústico, ecléctico, shabby chic... Y un montón de nombres más que hacen referencia a una serie de pautas concretas, tipo de mobiliario, incluso una preselección de colores en algunos casos...
No es necesario que nuestra casa, ni siquiera una habitación esté decorada a partir de uno de estos estilos en particular, sino que podemos coger de cada uno de ellos lo que más nos guste y crear un nuevo estilo personalizado a nuestra medida, si hacemos eso, podemos optar por estilos similares o fáciles de combinar, por ejemplo introducir un mueble vintage en un ambiente clásico, es bastante sencillo, o bien podemos optar por estilos totalmente opuestos, que contrasten.
Si hacemos eso es mucho más difícil acertar en la elección, pero si lo conseguimos el resultado será impresionante, la composición de la fotografía de este artículo es uno de los mejores ejemplos que he visto de este tipo de contraste, la mesa clásica, tanto en el material, madera como en la forma tradicional, las sillas modernistas de plástico de colores, el candelabro clásico, el espejo de diseño vanguardista... la mitad del peso decorativo está en un estilo y la otra mitad en otro el resultado es muy equilibrado pero por supuesto realmente llamativo.
Imagen Vía | Graham and Green En Decoesfera | Trucos para que la mezcla de estilos salga bien