La invención y la creatividad no cesan en un mundo lleno de grandes profesionales. Los desafíos arquitectónicos y creativos tampoco y las ideas originales nos siguen dejando sorprendidos. Bigert & Bergström en respuesta a su cultura han creado un edificio escultórico en forma de huevo dorado, una innovadora e interesante idea. Si su forma y color exterior es atractiva aún más su diseño interior y sobre todo la original funcionalidad de este.
Los artístistas en concreto viven y trabajan en Estocolmo, Suecia. Se conocieron en la academia de arte en los años ochenta y desde entonces han colaborado en numerosos proyectos. Desde instalaciones a gran escala hasta obras públicas, han realizado proyetos cinematográficos y esculturas. Enfocan y cruzan todos sus trabajos hacia la naturaleza, la humanidad y la tecnología. El arte de sus creaciones se dirige hacia los temas sociales más actuales o los científicos.
Es increible la capacidad idealista de estos artistas y sus esculturas. En este caso concreto han fabricado una cámara en forma de huevo dorado realizadas con espejos en oro inoxidable. Situada en medio de la nieve, en las famosas pistas de esquí de Luossabacken y distanciadas a treinta minutos de Kiruna, la ciudad más septentrional de Suecia. Esta ciudad actualmente ha sufrido una transformación que implica al pueblo entero. El sector minero extrae hierro debajo de la ciudad y aunque desde el siglo XIX es una importante fuente de ingresos para este país es vital para la ciudad de Kiruna. Sin esta mina no habría ciudad.
Este material es el que inspira las obras de arte que Bigert & Bergström llevan a cabo. Solar Egg se ha convertido en una atrayente escultura social, donde la gente y los visitantes pueden reunirse ya que en su interior hay una sauna. Entre las costumbres sociales del clima ártico las saunas ocupan una posición muy destacada, al ser utilizadas como un espacio para disfrutar del calor y la reflexión. Es por ello que estos artistas han diseñado y fabricado con sus propias manos esta maravilla situada entre la nieve y las pistas de esquí.
Su forma de huevo con caras facetadas y de diferentes tamaños nos llama la atención porque rompe totalmente con el entorno que lo rodea pero que a su vez lo refleja en sus espejos. Las minas, los paisajes, la luz, la nieve y hasta el cielo quedan reflejados en sus distintas caras. En su interior se ha creado una sauna realizada con hierro y madera de pino y de álamo, que son materiales propios de esta zona. Este interior se compone de listones de madera perfectamente alineados en disposición y color. Para su acceso se despliega una escalerilla con pasamanos dorados que van acorde con el reflejo exterior dorado.
En el centro de la sauna se encuentra la estufa realizada a mano por sus autores es el corazón de su creación y su forma así lo expresa. Está realizada en hierro y piedra. La temperatura dentro de este huevo puede oscilar entre 75º y 85º C.
Este proyecto tan original es una estrategia de Birget & Bigerstróm, para incorporar a estos climas tan gélidos, una temperatura distinta a la exterior y combinarla con un diseño y una construcción evolutiva.
Fotos | Studio Bigert & Bergstrom
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