La cadena hotelera presidida y fundada por el empresario Kike Sarasola, Room Mate Hotels, continúa con su plan de expansión internacional con una nueva apertura en la ciudad de Róterdam.
Room Mate Bruno, situado en un antiguo almacén de especias del siglo XIX de la zona portuaria de Rotterdam, da vida a uno de los pocos edificios históricos que quedan en el conocido como Manhattan Holandés del distrito Kop Van Zuid. Una de las zonas con más actividad cultural de la ciudad y uno de los principales centros arquitectónicos de Europa.
Como no podía ser de otra manera, Room Mate Bruno, cuenta con un espectacular diseño creado por la internacionalmente reconocida arquitecta Teresa Sapey, que ha sabido crear la perfecta combinación entre tradición y modernismo en un edifico que, además de mantener su estructura original del siglo XIX, ha sido concebido para trasladar al visitante hacia un viaje histórico por las Indias Holandesas, en el que el color, los elementos náuticos y las pinturas flamencas son protagonistas.
Room Mate Bruno se convierte así en el mejor amigo de los viajeros que decidan visitar Róterdam. Un capitán de barco apuesto, enérgico y aventurero con el que descubrir y recorrer las maravillas de la ciudad. Además, Bruno comparte ubicación con el Foodhallen. Con hasta 15 stands de comida tradicional y temática, el recientemente inaugurado mercado situado en la planta baja del hotel, permitirá a todos los elijan Room Mate en Róterdam disfrutar la más amplia variedad gastronómica de la ciudad.
Room Mate Hotels continua con su ambicioso plan de expansión, a los 23 hoteles que operan actualmente se le sumarán 11 nuevos proyectos ya firmados. Llegando de esta manera a nuevos destinos como: Roma, Paris, Nápoles, Las Palmas de Gran Canaria, Mallorca o Lisboa. Duplica de esta manera el tamaño de la compañía que pasa de las 1.522 habitaciones, a disponer de un total de más de 3.052 habitaciones en su portfolio.
Bruno es un explorador, un marinero, un viajero curioso que a través de sus experiencias nos invita a visitarle. El edificio, antes de ser un hotel ya tenía su propia identidad, era el almacén de especias de Róterdam, el único edificio no derrumbado por las bombas durante la segunda guerra mundial. Aquí se guardaban bolsas llenas de hojas de plantas preciosas que llegaban del lejano Oriente. Desde el puerto de Rotterdam salían los barcos hacia Indonesia, las islas Molúcas o Sumatra para volver cargados de exóticas especias que además de aportar sabor a las comidas, tenían cualidades curativas. Por este motivo, todos los rincones de Room Mate Bruno están intensamente ligados con el mar, el viaje y las estrellas.
En aquel entonces los marineros se guiaban utilizando las estrellas y la cartografía astrológica y marítima, por ello, Bruno muestra en todos y cada uno de sus rincones la forma en la que antes se descubrían nuevos mundos. Room Mate Bruno destaca por la linealidad de sus formas, las figuras geométricas y su cromatismo exuberante. Cada planta tiene una combinación de colores y cuenta una historia diferente. Así, todo aquel que visite Bruno descubrirá una página nueva de su bitácora en cada espacio.
Además, Bruno oculta en su interior un secreto, un maravilloso jardín congelado. En él, azul y naranja se fusionan para crear una isla de hielo, formada por vegetación de color azul intenso, que envuelve al sol de media noche, un espectacular árbol naranja que protagoniza el espacio. Un ambiente que hará la experiencia de viaje única.
Más información | Room Mate Hotels
En Decoesfera | ¿Te vas a Estambul? Descubre el Room Mate Emir, diseñado por Lázaro Rosa Violán