Seguro que en casa os lo han dicho alguna vez, es un clásico de las madres cuando entran en un cuarto desordenado: ¿Tú te creés que esto es la Posada del Peine? ¡A recoger!. O quizá sólo lo dicen las madres madrileñas, pero ya sea por la regañina materna, porque somos admiradores de Alatriste, por las películas antigüas o el discurso de Camilo José Cela al entrar en la Real Academia de la Lengua... todos conocemos la Posada del Peine.
La Posada del Peine, ampliada, restaurada y modernizada se convierte en uno de los hoteles más demandados de la capital.
En mitad del Madrid más "gato", esta posada que data del siglo XVII, y debe su nombre a la costumbre de tener "atados" los peines a las camas para evitar descuidos de los huéspedes, que los ha tenido tan ilustres como el pintor Gutierrez Solana o la viuda de Gustavo Adolfo Becquer, Casta Esteban, se reiventa de la mano de Petit Palace para convertirse en un hotel de lujo en el Madrid más castizo.
Se ha mantenido la espectacular escalera, las vetustas vigas de las habitaciones y se ha logrado una fusión perfecta entre el siglo XVII y el XXI, a base de lámparas futuristas, trampantojos florales o mobiliario de diseño muy práctico y funcional. Una decoración de contrastes que consigue dar una sensación cálida al visitante.
¿Qué os parece? ¿Os animáis a dormir en un lugar emblemático de la historia de Madrid con todas las comodidades del siglo XXI? Petit Palace Posada del Peine, el hotel más castizo de Madrid, se reinventa.
Más información | Petit Palace Posada del Peine
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