Desde la primavera pasada la calle Ponzano de Madrid cuenta con un nuevo y encantador inquilino, La Contraseña. Un restaurante de decoración moderna y colonial concebido para disfrutar de una deliciosa cocina en un espacio cálido y acogedor ideal para desconectar de una agotadora jornada de trabajo.
El restaurante ha sido diseñado uno de los socios, Álvaro Oliver Bultó, de Foxium Arquitectura. Y en sus más de 330 metros cuadrados de superficie dividida en diferentes niveles y espacios, han logrado crear un cosmopolita espacio lleno de sorpresas que hay que ir descubriendo.
Y de ahí su nombre, La Contraseña, porque desde la barra que da a la calle, van a apareciendo espacios como si desbloquearas puertas con una contraseña. Nada más entrar, lo primero que te encuentras es con la barra, una barra pequeña y elegante que está prácticamente integrada en la calle, en la que es posible tomarse cosas ricas y apetitosas que entran por los ojos. La decoración está resuelta por una original barra, y por espejos, mesas altas con taburetes y por lámparas conformadas por los típicos capazos y cestos de mimbre, o por cubos de madera.
Al restaurante, conocido como 'La Sala', se accede a través de un espacio resuelto con puertas de madera recuperadas, tan en boga en este momento. El restaurante está ubicado en un patio acristalado y en una nave que en tiempos era una antigua vaquería recuperada del barrio de Chamberí. Con diferentes ambientes iluminados por la luz natural que proporciona el techo acristalado, en 'La Sala' podrás encontrar desde mesas parisinas restauradas, sillas de diferentes estilos o puertas antiguas traídas desde Gerona.
La decoración nos recuerda al estilo colonial, y a las grandes casas de los indianos, con fuentes que proporcionan el armonioso y relajante sonido del agua, o plantas tropicales en el patio, además butacas de piel, cortinas de lino y revestimientos de madera de roble. A destacar, el precioso pavimento hidráulico que cubre el suelo del patio y que hará las delicias de los amantes de este tipo de revestimientos.
El siguiente espacio a visitar será el gin bar, situado en la entreplanta superior. En este lugar, abierto y volcado sobre el restaurante, destaca sobre todo la barra de hierro y vidrio retroiluminado. Sin duda, el lugar perfecto para ver y ser visto mientras disfrutas de los mejores cócteles.
Por último, el último de los espacios disponibles en La Contraseña es 'El Escondido'. Un coqueto reservado semiclandestino situado en la planta inferior, el espacio más privado de este restaurante, escondido a los ojos de todo el mundo para garantizar la privacidad más absoluta de sus comensales.
Sitio oficial | La Contraseña
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