El Paraíso debía ser algo parecido a Sibaúma (Brasil) una reserva natural protegida donde van a desovar las tortugas, llena de playas vírgenes bajo un frontal rocoso. Lo máximo que esperas encontrar en un lugar tan maravilloso y alejado del mundanal ruido es una cabaña de pescadores.
Pues no, Kilombo, que toma su nombre de las antiguas colonias de esclavos que consiguieron la libertad en Sibaúma, aúna la comodidad de las nuevas tecnologías y el diseño contemporáneo con un entorno protegido que se respeta al máximo.
Una playa privada, un entorno protegido, una empresa preocupada por el Medio Ambiente (la energía se obtiene de células voltáicas solares y el agua es de un manantial de una capa freática y tratada mediante un proceso de ósmosis).
Varios edificios modernos, de líneas simples, con materiales de la zona, piedra, mármol y muy minimalista.
Personalmente soy poco amiga del minimalísmo, pero es que la naturaleza está tan presente en esta zona, que cuantas menos distracciones mejor.
Mucho cristal, fibras naturales: algodón, lino, ratán, banano... y todo en ese binomio blanco y negro que siempre es un acierto. Agua, tierra, fuego...
¿Es o no el summum del diseño en el Paraíso? Una lugar perfecto para alejarse de todo: Kilombo Villas
Más información | Kilombo Villas & Spa
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