Si vas a viajar a Lisboa próximamente, y te encantan los sitios bonitos que te hagan sentir como en casa, apunta esta dirección: Santa Clara 1729. Un precioso hotel que abre sus puertas en un antiguo edificio del siglo XVIII que ha sido reformado por el estudio de arquitectura Aires Mateus gracias al impulso de su propietario, o João Rodrigues.
Nacido como una casa que brinda calidez y comodidad al viajero. En todo el edificio se ha mostrado un absoluto respeto por los elementos arquitectónicos históricos del edificio, aportando además una visión contemporánea al conjunto para zambullirnos en el estilo de vida de la capital portuguesa.
Una atmósfera que favorece la serenidad
Nada más acceder al hotel a través de un gran portal, nos encontramos con un fantástico recibidor en el que el protagonista es la propia arquitectura del edificio, transmitiéndonos una sensación de calma y de serenidad a la par que nos marca un impactante contraste entre el exterior y el interior del edificio.
Una sensación que se expande por todo el hotel gracias a los colores claros o a los materiales locales como el mármol, los suelos de madera de pino, o los muebles artesanales y los azulejos hechos a mano.
En el caso del hall, destacan los techos altos y una decoración que se limita a unos sofás blancos y a una lámpara con forma de luna sin olvidarnos de una antigua pintura.
A continuación, el comedor tiene una mesa de madera de roble de seis metros de largo en la que pueden sentarse hasta 20 comensales. Destacable también es el jardín apartado para propiciar momentos de relajación o de lectura tranquila.
Las suites del Santa Clara
Al margen de las zonas comunes, el Santa Clara 1728 cuenta con seis amplias suites. Entre ellas, destacan la Suite Santa Clara, con 70 metros cuadrados y un dormitorio muy grande con vistas al río además de una sala de estar y un amplio baño con vistas al jardín.
Más información | Hotel Santa Clara 1728