Definitivamente, la undécima es la planta que más me gusta del Hotel Puerta América. Aunque es cierto que la de Arata Isozaki tiene un encanto especial que no sabría definir, la planta diseñada por Javier Mariscal y Fernando Salas consigue algo que es muy difícil de lograr; te hace sonreír.
La decoración es alegre y desenfadada, llena de contrastes, un ejercicio de eclecticismo bien llevado a cabo, sin resultar recargado y agobiante como el de Victorio & Lucchino.
Bienvenida sea tu mejor sonrisa.
Javiar Mariscal y Fernando Salas
La verdad es que poco hay que decir de Javier Mariscal, salvo que es difícil enmarcarlo en alguna disciplina, porque desde que empezó a trabajar en Barcelona en 1970 este valenciano ha hecho de todo en el mundo del diseño.
Comics, illustración, interiorismo, diseño textil, mobiliario… son algunos de los campos en los que ha trabajado. Entre sus obras más conocidas está Cobi, la mascota de los Juegos Olímpicos de Barcelona 92', aunque muchos de sus diseños están presentes en nuestro día a día, ya que es el diseñador de la imagen corporativa de Bancaja, Onda Cero o el logotipo de Madrid 2012 entre otros.
Para el diseño de la undécima planta del Hotel Puerta América ha trabajado junto con el arquitecto Fernando Salas, con el que ya ha realizado otros proyectos de interiorismo como su obra maestra, el Gran Hotel Domine Bilbao, donde diseñó desde los uniformes hasta la fachada.
Como es imposible resumir tan prolífica carrera os recomiendo que os recreéis un rato en su página web: Estudio Mariscal.
El lobby y el pasillo
Como decía al principio, la idea central de la decoración es la alegría, la felicidad del huésped. Para ello se han utilizado colores vivos y dinámicos, acompañados de formas geométricas sencillas, que ofrezcan un contrapunto de calma.
En el lobby, destaca una escultura de Javier Mariscal que domina el espacio. Un cielo azul acompañado de un suelo terroso nos incita a imaginarnos que estamos al aire libre mientras la iluminación crea un juego de luces y sombras que enfatiza la presencia de la escultura.
El pasillo trata de hacer agradable el camino hasta la habitación. Para ello, nada mejor que una moqueta verde que nos guía a través de puertas de madera clara y pequeños muros revestidos con piel de vaca. Si hacemos un ejercicio de abstracción, es como estar en un prado verde acompañados de esos simpáticos rumiantes.
Me gusta el detalle de como están escritos los números de las habitaciones, con números y letras de forma simultánea y con una escritura muy de niño que les da un toque desenfadado e infantil.
Las habitaciones
Sin duda, las habitaciones son la verdadera explosión de alegría de la planta. Desde la puerta hasta la cama nos acompañan las más variadas texturas.
Tantos colores, materiales y estampados podrían hacer que el conjunto resultara agobiante. Pero no, el dormitorio se ha resuelto de una forma geométricamente sencilla, potenciando la sensación de amplitud y de espacio multifuncional. La encimera del baño se ha diseñado como si de una barra de cocina se tratara y se ha intercalado una pequeña zona de estar entre ésta y la cama.
Así, se consiguen generar infinidad de micro-espacios que nos permiten imaginar que estamos en casa, aunque sea en miniatura, y eso se agradece.
La variedad de muebles y colores también juega su papel en la personalización del espacio. Cualquiera puede encontrar una parte de la decoración con la que se sienta identificado, una tontería que puede acabar convirtiendo un espacio impersonal en uno agradable.
Al fin y al cabo de eso se trata cuando diseñas un hotel. Conseguir que la persona que entra allí se sienta como en casa o, mejor aún, que se sienta en la casa de sus sueños, no en la casa de los sueños de un guionista de ciencia ficción o de un fan de la guerra de las galaxias. Y esa idea la han llevado a cabo perfectamente Javier Mariscal y Fernando Salas en la undécima planta del Hotel Puerta América.
Como siempre, os dejo con un vídeo y una galería de imágenes.
Más información | Hotel Puerta América
Fotos | Rafael Vargas
En Decoesfera | Especial Hotel Puerta América