Si tras ver la segunda imagen de este artículo, nos dicen que ahora existe un hotel con una de las piscinas más grandes de toda Europa, que además fue una de las construidas entre los años 20 y 30 resulta difícil creer. La historia del Hotel Molitor (París) enciende nuestra llama de la esperanza, con las miras puestas,en otros muchos edificios abandonados y recuperados. Cadenas como Accor Hoteles son las salvavidas de estos escenarios (en este caso). Completamente restaurada y guardando las formas de sus principios podemos deleitarnos con sus vistas y adentrarnos en el París de 1929 dando un paseo por el que hoy en día es un hotel contemporáneo con alma antígua y patrimonial.
- Antigua piscina exterior.
- Antigua piscina interior.
La entrañable historia del Hotel Molitor es la que me ha llevado a acercarlo a Decoesfera. Un hotel grandioso levantado a finales de los años 20 por el arquitecto Lucien Pollet e inaugurado por Aileen Riggin Soule, nadadora y saltadora de trampolín estadounidense que ganó tres medallas olímpicas entre 1920 y 1924, y Johnny Weissmüller, deportista y actor estadounidense de origen austríaco, ganador de cinco medallas de oro olímpicas y una de bronce. Os cuento todo esto porque además de parecerme muy interesante, resulta que casi todos conocemos una de sus famosas películas,"Tarzán". Así fue como se inauguró la piscina del Molitor.
Las vidrieras del Hotel Molitor las diseñó Louis Barillet licenciado en la Escuela de bellas artes de París y que entre los años 20 y 30 participó en la restauración de muchas de las vidrieras francesas adaptándolas al estilo Art Deco de la época.
La piscina servía como punto de encuentro y socialización en ella se celebraron desfiles de moda, fiestas esplendorosas y fue una de las quince piscinas europeas más emblemáticas de la época. El abandono comenzó en 1989 cuando su piscina cerró y se dejó a la suerte callejera. Llena de grafitis desbocados, edificación destrozada y de suciedad, llegando a ser parte del patrimonio en ruinas de la ciudad parisina, incluso se planteó su demolición. Tras la cruda respuesta en contra de muchos que conocían su valor patrimonial y el simbolismo del siglo XX se mantuvo sin demoler.
Gracias al grupo hotelero Accor hoy vuelve a resurgir de la mano de Mgallery Collection, ellos vieron la belleza del lugar, su espacio y posibilidades en el entorno. Así es como Molitor ha llegado a levantarse nuevamente conservando sus cimientos y el diseño de sus principios para la reforma integral de todo su conjunto.
Decimos adiós al espacio triste y sin ilusión para recibir al nuevo Hotel Molitor donde su piscina es el mayor atractivo turístico, normal, por las dimensiones descomunales. Actualmente su alma se percibe dentro del club privado que consta de:
- Dos piscinas, una cubierta de 33 metros y otra descubierta de 48 metros con agua caliente durante todo el año.
El hotel de cinco estrellas cuenta 124 habitaciones que rodean la piscina, bar y restaurante volcado en la cocina francesa, spa dirigido por la firma Clarins, gimnasio con entrenadores deportivos y en su última planta un ático muy apetecible en los meses estivales para degustar aperitivos y cócteles deliciosos.
Ya veis como el mundo arquitectónico atrae al decorativo, a la interactuación social y a unas inmejorables vacaciones. Me imagino nadando en la mega piscina francesa que en cierto modo tiene alma de Titánic moderno.
Fotos | Hotel Molitor, Tekearth, Almanart
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