Diseño, un edificio del siglo XIX, vistas al Gran Canal. Esta podría ser la tarjeta de presentación de H10 Palazzo, el nuevo y flamante hotel que la cadena H10 Hotels acaba de inaugurar en el corazón de Venencia.
Este nuevo hotel de cuatro estrellas superior situado a orillas del Gran Canal y a escasos metros del célebre Ponte di Rialto presenta un interiorismo que reinterpreta el pasado de la ciudad de Venecia en clave moderna.
El hotel ocupa un antiguo edificio del siglo XIX del que se ha conservado la fachada original y que en su día fue sede del catastro de Venecia.
En el interior, se ha apostado por utilizar elementos y materiales naturales como el cristal de Murano, además de telas y tapicerías típicas venecianas.
El proyecto de remodelación e interiorismo, que lleva la firma del estudio de arquitectura International Opera, se ha inspirado en los colores más representativos de Venecia para crear los diferentes elementos decorativos del hotel: El dorado de los mosaicos de la Basílica de San Marcos, el azul de la laguna sobre la que se asienta la ciudad y el negro de sus góndolas.
La entrada al hotel se realiza mediante una gran puerta acristalada que mira al Gran Canal y que permite acceder a la zona de recepción, presidida por una increíble lámpara de cristal de Murano en color azul.
También destaca también un antiguo altar recuperado durante los trabajos de rehabilitación y que se ha utilizado como elemento decorativo, dotando de una personalidad propia a este espacio.
Desde la recepción se accede al amplio lobby del hotel, con diferentes zonas de estar y sofás para que los huéspedes puedan descansar o planificar su visita.
Este espacio común está decorado con tapicerías y cortinas de la prestigiosa firma veneciana Rubelli, contando con grandes ventanales que permiten la entrada de luz natural y con otras dos lámparas de araña en cristal de Murano, esta vez en color blanco.
En la planta principal también se ubica el restaurante. Este espacio cuenta con ventanales que dan al Gran Canal y está decorado con ricos tejidos y muebles con un revestimiento negro brillante que evoca el color de las famosas góndolas venecianas.
En lo que respecta a las habitaciones, estas se han decorado combinando tonalidades neutras con el uso del dorado y el azul en los diferentes elementos decorativos y de mobiliario.
Además, en la reinterpretación de algunas de las paredes de las estancias se ha utilizado papel pintado, también de la casa Rubelli, que evoca tejidos de damasco siguiendo la línea de las zonas nobles del hotel.
Las duchas también nos han llamado la atención, ya que en ellas se han colocado fotografías en blanco y negro del artista Andrea Sala mostrando distintos rincones de la ciudad.
Si hasta ahora el hotel te está pareciendo encantador, espera a ver lo que es la joya de este establecimiento: su espectacular terraza.
Situada en la última planta del edificio, la terraza cuenta con una zona cubierta en la que se ubica el bar, y otra al aire libre desde la que disfrutar de unas vistas de ensueño del Ponte di Rialto y el Gran Canal.
Un hotel de ensueño que ha colado ya en nuestro listado de hoteles para visitar en el 2019.
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