Si mencionamos Happy Socks, seguramente vuestra mente se llenará de calcetines divertidos y llenos de color, ¿Verdad? Pues ahora, esta firma de calcetines, ropa interior y trajes de baño estrena oficinas en Estocolmo.
Y como no podía ser de otra manera, el nuevo cuartel general de la marca refleja a la perfección el espíritu de la empresa, adaptándose a sus nuevas necesidades tanto creativas como de espacio.
Tras una rápida expansión internacional (hay que recordar que la firma fue fundada en el 2008), el estilo colorido y exclusivo de Happy Socks se traslada a su nuevo hogar. Un espacio de 2300 metros cuadrados situados en el emblemático complejo de oficinas Garnisonen, en Karlaväge.
Teniendo en cuenta este vertiginoso crecimiento, la última mudanza de la compañía fue hace tan solo dos años, en el 2017, cuando la firma alcanzó los 65 empleados. Ahora, con 130 trabajadores de medio mundo, la compañía necesitaba realizar un nuevo cambio para adaptarse al nuevo tamaño de la empresa.
Con esta premisa, la idea del diseño era darle a las nuevas oficinas un sutil toque años 70, incorporando arquitectura brutalista de Garnisonen al espíritu colorido y divertido de la firma de calcetines.
Así, se han plasmado los diseños y motivos más característicos de esta firma en los papeles pintados, la alfombra o los neones. Combinados con el diseño interior retro, desde el estudio de interiorismo Look Projects han consegudo que las columnas de hormigón visto y los techos ejerzan de marco natural para crear un espacio de trabajo agradable.
Siguiendo la filosofía de crear un ambiente laboral divertido, las nuevas oficinas de Happy Socks son un lugar de trabajo y de juego a partes iguales. Por eso, el diseño incluye un espacio para pruebas de la tienda, un showroom o un estudio fotográfico para permitir fomentar la creatividad y abordar nuevos conceptos e innovaciones de forma rápida y experimental.
Además, también hay un bar bautizado con el nombre de Happy Hour, una cocina (Happy Dinner), una sala de juegos (Fun Room), o espacios creativos y escritorios compartidos para que el equipo internacional se sienta como en casa cuando visiten la nueva oficina.
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