El vestidor es una estancia que, independientemente de su tamaño, a todos nos gustaría tener. Proporciona intimidad a la hora de vestirse e independencia para escoger la ropa que vamos a utilizar. Aunque no es una pieza que está al alcance de todas las casas, a veces poco hace falta para improvisar uno en una parte de la habitación. Mientras pensamos en la manera de hacerlo, vamos a vestirnos de primavera para soñar con tres objetos de deseo para renovar el vestidor.
Galán de noche Believe
Resulta prácticamente imprescindible tener un galán de noche que nos permita preparar la ropa con antelación, por ejemplo durante la noche, para tener todo listo en el momento previo a salir de casa. Los hay de muy diversas formas y materiales, madera, metal, plástico, y para nuestro proyecto de renovación hemos escogido uno de línea futurista, esquemático y bello, que bien podría haber protagonizado una de nuestras adivinanzas de los viernes.
El objeto de deseo se llama Believe y tiene una forma que recuerda a una horquilla, delicadamente montado en un pedestal que le da un aire escultural. La base cuenta con suficiente peso como para dar un buen apoyo al galán mientras guarda nuestra ropa, pues está realizada en mármol blanco. El cuerpo se dibuja en una ligera línea de acero inoxidable. Es un diseño de Massimiliano Pavón.
Puf Birmingham
En un vestidor amplio es necesario tener un lugar donde poder sentarse, ya sabemos que al vestirnos necesitamos un punto de apoyo para ciertas tareas, de ahí viene el nombre de esas pequeñas butacas llamadas descalzaderas, que asisten en la tarea de engalanar los pies. Pero se pueden sustituir por pufs de corte algo más sencillo, que decoran, visten y dan servicio de una manera más elegante.
El puf Birmingham de KA Internacional es nuestro segundo objeto de deseo, con unas formas simples y puras, aptas tanto para una decoración clásica o ecléctica. Las patas de madera contrastan con su cuerpo de tejido blanco, y la estructura se cobija bajo un almohadón de asiento. En la sencillez del color blanco nos ha conquistado, pero puede personalizarse escogiendo entre distintos tonos y estampados.
Colgador Bordeaux
Si hay algo que no debe faltar en un vestidor es uno o varios colgadores, para que este resulte cómodo a la hora de probarse la ropa, airearla o dejarla preparada. El planteamiento ideal a la hora de esbozar un vestidor, es imaginarlo como un probador privado en el que las perchas van a vivir momentos de frenesí, por tanto, que nos nos falten puntos de apoyo. El colgador Bordeaux imita los colgadores clásicos con un soporte de madera del que nacen dos soportes metálicos dobles. Estos aseguran sostén para varias prendas con un inconfundible aire añejo.
Imágenes vía | Archiexpo, KA Internacional, Mis en Demeure En Decoesfera | Decoración de primavera