Antes y después: La Tasquita de enfrente, una reforma que ha sabido mantener la esencia

Antes y después: La Tasquita de enfrente, una reforma que ha sabido mantener la esencia
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En cualquier proyecto de interiorismo siempre surgen las mismas preguntas ¿Arrasamos con todo lo que hay y diseñamos algo nuevo? ¿O por el contrario renovamos manteniendo el espíritu del espacio pero dándole un nuevo aire? Esto último es lo que ha sucedido en La Tasquita de Enfrente, uno de los restaurantes más clásicos de Madrid que acaba de inaugurar una reforma que ha sabido mantener la esencia de este emblemático templo de la gastronomía madrileña.

Al frente de la modernización de este restaurante ha estado el interiorista Esteban Conejero, planteando un proyecto que ha sabido mezclar la modernidad y la calidez necesaria para adaptarse a las nuevas corrientes gastronómicas, pero sin perder las raíces y el legado y el alma de este restaurante.

La Tasquita de Enfrente

Con la reforma, como podéis ver, el restaurante ha tendido al minimalismo. Un minimalismo que ha inundado de blanco y de luz el comedor reconvertido en un auténtico museo, ya que las paredes de este restaurante se han convertido en una galería de arte, con cuadros y esculturas colocadas con acierto para que disfrutemos de ellas mientras nos deleitamos con las sugerencias gastronómicas de Juanjo López Bedmar, o con la fantastica bodega de champagnes disponible en este establecimiento.

La Tasquita de Enfrente

Entre los elementos que han conservado, destaca por ejemplo esa barra en curva en rosa y blanco con esa champanera que tanto glamour le da al espacio, aunque con una imagen totalmente renovada, o el mural de ladrillo visto con piedra que era una parte fundamental en la decoración del local antes de la reforma, y que ahora sigue ocupando un lugar destacado entre el blanco de las paredes y los cuadros que cuelgan de ella.

La Tasquita de Enfrente

Y entre los nuevos elementos que se han incorporado al diseño, además del blanco minimalista, destacan por ejemplo unas originales lámparas de pared diseñadas con cajones reutilizados del antiguo restaurante, el suelo de microcemento, o un rodapiés imaginario diseñado con luz morada gracias al retranqueo de la parte más baja de la pared.

Más información | La Tasquita de Enfrente
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