Con la llegada del ordenador, las máquinas de escribir han ido perdiendo fuste. Poco a poco se han dejado de ver en las tiendas y os aseguro que buscar cinta de máquina de escribir o corrector es toda una aventura incluso si vives en Madrid.
Eso no significa que los románticos enamorados de la escritura a la antigua usanza se hayan desecho de las máquinas antiguas, sino que permanecen en las casas como un tesoro (la de mi madre es verde y os prometo que es una de las cosas más bonitas que podéis tener entre manos). Por eso me ha encantado esta idea de darles una nueva vida colgándolas de la pared.
Os aviso que vais a necesitar poner buenos refuerzos porque por lo general pesan un montón, pero no os recomiendo que les hagáis agujeros, seguro que hay alguna manera con escuadras de fijarlas sin dañarlas. Otra posibilidad sería ponerlas encima de una estantería, pero me parece más original ponerlas en la pared, sería genial incluso para una oficina con toques vintage.
Vía | Unpluggd En Decoesfera | Qué es retro
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Gelenius
Oh no ¡¡ Silvia, yo he pensado lo mismo al ver la foto...el polvo que se acumulará en la cavidad de los tipos.
Yo quizás no las pondría en la pared, pero en fin...
Saludos,
silvia
Cómo motivo decorativo super original en un despacho o habitación juvenil pero tiene que almacenar una de polvo, que ya veo un cepillito colgado en un lado.