Si lo llego a publicar el jueves 28 seguro que más de uno pensaría que lo de estos taburetes es una broma y en cierto modo lo es, pero no en lo que a la publicación se refiere, sino a los taburetes en sí que están pensados para darnos algún que otro pequeño susto, pero también para romper nuestra rutina y sobre todo para divertirnos.
Es relativamente habitual que las oficinas resulten un tanto rancias y aburridas y con esas sensaciones quieren acabar los creadores de las sillas Teeter y Tot que llegan para llevar un poco de alegría y diversión al lugar de trabajo. A primera vista, se ven como taburetes normales, monos, pero normales. Pero cuando uno se sienta sobre ellas se derrumban inesperadamente, ahí está el chiste.
La sensación de caída hace que la persona que se haya sentado experimente una repentina descarga de adrenalina, especialmente si no sabía que esto iba a suceder, a los demás, por supuesto, les dará la risa. Tal y como está diseñado el taburete, en realidad uno no llega a caerse completamente y al final el taburete resulta incluso cómodo para permanecer en él durante un rato sentado.
El diseño es de George Duan y Megan Lee y no tengo claro que llegue a tener un gran uso, porque hay que reconocer que a alguno lo podría matar del susto, pero no me negaréis que tiene su gracia...
Vía | Yanko Design
Más información | Behance
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