Hazlo tú mismo: un escritorio con una encimera de cocina

Voy a proponeros un reto: construir una gran mesa de trabajo con dos objetivos claros: aprovechar al máximo el espacio y gastar muy poco dinero. En realidad, este es un proyecto que realicé hace tiempo en mi estudio, en el cual quería colocar una mesa en la que pudieran trabajar dos personas a la vez, sin desaprovechar un solo centímetro y pudiendo integrar bajo el tablero un par de cajoneras con ruedas.

El resultado ha sido muy satisfactorio, revelándose como una mesa muy práctica, resistente y verdaderamente económica. La idea pasaba por ocupar una pared de lado a lado y para ello opté por utilizar una encimera de cocina en laminado color wengué. Tenía un largo de 360 centímetros y en la tienda la cortaron a la medida de la pared, de manera de encajara a la perfección.

La resistencia de este material es superior al de muchos tableros que se venden para realizar mesas de estudio, ya que está preparado para el duro trabajo diario en la cocina. A un precio 18 euros el metro lineal, el elemento principal de mi mesa se antojaba un auténtico chollo.

El otro elemento imprescindible, un módulo central que separa y sujeta a partes iguales, era una pieza de DM que me hizo un carpintero años atrás. Se puede sustituir por una cajonera o cualquier mueble similar, con la condición de que tenga la altura adecuada, en este caso 75 centímetros.

Material necesario:

• Un módulo, cajonera o mesilla de entre 70 y 75 centímetros de altura.

• Una encimera de cocina cortada a medida del largo de la pared.

• Listones de madera de pino con una base de 3 × 5 centímetros.

• Tacos de gran resistencia y tornillos avellanados largos ( a partir de 8 cm.) de grosor adecuado al tamaño de los tacos.

• Taladro y brocas de widia y de madera.

• Pintura o barniz según el diseño.

La mesa va sujeta a las paredes y descansa a su vez sobre el módulo central. El primer paso es marcar la altura en la pared, utilizando como referencia la medida del módulo. Lo iremos colocando junto a la pared y marcaremos con un lápiz la linea. Esta será la referencia sobre la que colocaremos los rastreles de madera.

Cortaremos varios listones de base rectangular a la medida adecuada y realizaremos varios taladros con broca de madera en la cara ancha de los listones. Es conveniente avellanar los agujeros para que los tornillos no sobresalgan.

Una vez que tengamos todo preparado, iremos presentando los listones bajo la linea dibujada en la pared y marcaremos los agujeros introduciendo un lápiz fino o un destornillador largo en los agujeros de la madera. Es importante realizar esta tarea con gran precisión, para asegurarnos un apoyo recto y firme.

Taladraremos la pared con broca de widia y colocaremos en cada agujero un taco de gran resistencia, atornillando los listones con unos tornillos largos de cabeza avellanada. Una vez llegados a este punto ya tenemos una buena base para nuestro escritorio. Colocaremos el módulo en el centro y dispondremos la encimera cortada a medida sobre el apoyo.

Si se va a emplazar un ordenador de sobremesa, es conveniente tener claro cuál va a ser su ubicación, para realizar antes de su instalación un agujero por el que poder pasar los cables, para que queden ocultos tras el monitor. En mi caso, el equipo va en un lado por lo que realicé un pequeño corte en la esquina. En caso de ir más centrado, se puede practicar un agujero circular con una sierra de corona, de tamaño suficiente para introducir un enchufe.

Para igualar el tono del conjunto, pinté el módulo con barniz en tono wengué. Según sea el acabado de la encimera, así será el color escogido para unificar el conjunto.

Podemos optar por dejar la parte baja del escritorio libre pero también aprovechar ese espacio para colocar un par de cajoneras en las que tener a mano material de oficina y archivar documentos. Si tienen ruedas, será muy fácil retirarlas para la limpieza.

En la galería podréis encontrar todas las imágenes del proceso en el tamaño original.

En Decoesfera | Una zona de trabajo al final de pasillo, Una forma de aprovechar tu mesa de trabajo