Busando oficinas molonas en las que trabajar, nos encontramos con este proyecto que establece un diálogo perfecto entre la arquitectura original del complejo que en su día albergó Astilleros de Sevilla, con la polivalencia y elegancia de sus renovados espacios interiores. La sofisticación vestida de tonos blancos y una búsqueda de libertad en ambientes diáfanos y multifuncionales, representan la nueva filosofía de este importante edificio rehabilitado por el estudio de arquitectura e interiorismo Lalzada.
Amplios espacios de trabajo, majestuosos salones de reuniones y un elegante espíritu corporativo son solo algunas de las características que definen el nuevo proyecto realizado por Lalzada en la capital hispalense. El estudio de arquitectura e interiorismo de Boadilla del Monte ha intervenido el histórico edificio de Astilleros de Sevilla para convertirlo en la nueva sede de la empresa GRI Towers, rescatando y potenciando el valor de su arquitectura original y dotándolo en su interior de un aire industrial, sofisticado y funcional.
Astilleros de Sevilla representa una parte importante del patrimonio histórico de la ciudad, no solo por los más de 70 años de vida en su actual ubicación, sino también por haber sido uno de los focos comerciales e industriales con más relevancia en la España del siglo XX. Al tratarse de un edificio con tanta trayectoria entre sus muros, Lalzada tenía un doble objetivo: plasmar su identidad creando espacios únicos y adaptados a la imagen corporativa y necesidades de la compañía GRI Towers; y respetar la filosofía original del inmueble, poniendo en valor su historia como antiguo astillero. El resultado ha sido una remodelación absoluta del interior para adaptarlo a la actividad de la empresa, logrando reconvertirlo en un ambiente funcional, actual y elegante.
Para rescatar el potencial arquitectónico de este complejo ha sido necesario intervenir los más de 6000 metros cuadrados de espacios exteriores y unos 2000 metros cuadrados en el interior. El edificio se divide en dos zonas bien diferenciadas: la operativa y la de representación. La primera de ellas distribuida en espacios diáfanos y polivalentes en los que se desarrolla el trabajo colectivo como salas de reuniones, oficinas, despachos y la cafetería.
La iluminación natural cobra un papel fundamental al verse potenciada por el color claro predominante y creando una mayor sensación de amplitud. Los suelos, de piedra caliza de campaspero en las zonas comunes y de hormigón pulido combinado con pavimento vinílico, en las áreas de trabajo, impregnan el entorno de ese toque industrial pero acogedor que representa la principal actividad de la compañía GRI Towers Sevilla. Los detalles en chapa negra, las vigas de Hormigón, el ladrillo visto son elementos que complementan la pureza visual del espacio al proyectar una mayor sensación de calidez el ambiente.
La segunda zona, el área de representación, cuenta con un gran salón, mesa de juntas, una zona de barra y una cocina para catering. Para esta parte de las oficinas se ha escogido la madera de roble como protagonista para cubrir suelos y paredes, dotando a esta salas de un estilo sofisticado. Cabe destacar el uso de azulejo esmaltado en los pilares como guiño a la arquitectura sevillana. Los sofás han sido tapizados en piel y telas ligeras como el lino que aportan ese toque de distinción que esta zona de la oficina requiere.
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