¿Buena o mala idea? Una mesa flotante

¿Buena o mala idea? Una mesa flotante
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Muchas veces las patas de una mesa son un incordio a la hora de sentarse, es muy desagradable estar comiendo o trabajando y no poder colocar las piernas cómodamente porque tropiezan con ellas. En ese sentido la idea de una mesa sin patas puede parecer estupenda, una mesa flotante que no tenga nada debajo que pueda molestar.

Pero por otro lado si la mesa no se sostiene con patas tiene que haber algo que haga que resulte una superficie estable y dependiendo de como se coloque ese algo el remedio puede ser peor que la enfermedad. Así que toca valorar pros y contras, para decidir sin prescindir o no de las patas es buena idea.

mesa flotante 2

La mesa flotante que podéis ver en las fotos de este artículo es un diseño de Ingo Maurer para Established & Sons y sustituye las patas por los brazos de las sillas que son los que sostienen la mesa. Es curiosa en el diseño y tiene la ventaja de no tener nada debajo, pero en mi opinión resta versatilidad.

Al ser las sillas el soporte de la mesa no se pueden mover, tienen que tener una posición fija con respecto a ella y yo creo que eso es peor que tener que buscar la ubicación perfecta para que las patas no molesten. Así que en este caso, en mi opinión, aunque la idea es original no es muy ventajosa en lo que a funcionalidad se refiere.

Vía | Dornob Más información | Established & Sons En Decoesfera | Dylan, otra cama flotante

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