En decoración no soy demasiado amiga de las líneas modernas, pero de vez en cuando surgen propuestas que me atraen enormemente, como es el caso de los muebles diseñados por Daniele Lago, una extensa serie de estanterías dinámicas y expresivas que parecen dibujadas en la pared. Son muebles de gran ligereza, apenas unas cuantas líneas que van definiendo paisajes con nubes, laberintos o árboles mecidos por el viento.
Cada modelo tiene una intención y todos ellos encuentran acomodo tanto en habitaciones infantiles como en un salón o cocina. En mi opinión, gozan de un diseño lleno de ingenio que merece atención. No sabría con cual quedarme, pero os apuntaré tres de los que más me han gustado.
En primer lugar, el modelo 320 me ha cautivado por su delicado diseño que asemeja a una firma o un grafiti. Casi podemos ver el movimiento de la mano al crear las formas. Un diseño sobresaliente, no es tan fácil crear la sensación de movimiento y ligereza en un concepto tan pesado como es un mueble de pared.
El modelo 315 es otro de mis favoritos, una silueta en color naranja que tal y como muestran las imágenes puede alegrar y reconvertir espacios tan anodinos y uniformes como pueden llegar a ser los baños. Aunque son aptos para cualquier rincón de una casa en la que se acoja de buen grado la alegría. Optimismo y buen rollo unidos a diseño y almacenaje.
Y por último, 323, el laberinto negro. Con una buena capacidad para ordenar libros, discos y demás enseres, este modelo hace funcionar la mente. Es mirarlo e inconscientemente buscamos el camino de salida.
Vía | X4duros
Más información | Lago en Flickr, Lago
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