Cómo pintar una pared con picos

Cómo pintar una pared con picos
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Sé que tenéis una mente inquieta y siempre estáis buscando soluciones para esa pared que no os acaba de convencer. Realmente es demasiado pequeña como para ponerle un cuadro y además seguro que no quedaría bien, pero alto tenéis que hacer.

Tal vez habéis pensado empapelarla con algún diseño que os guste pero, ¿por qué no pintarla vosotros mismos de una manera original? Eso es lo que debió pensar el dueño de la casa que tenéis sobre estas líneas que se decidió a pintar el tabique de la escalera con líneas paralelas que forman picos.

En primer lugar, para este diseño tenéis que elegir dos colores que sean muy parecidos porque tantos picos tienden a llenar los ojos del que mira y a ocupar más epacio visual que otras posibilidades. Yo os recomendaría que eligierais dos tonos muy similares del mismo color, pero que se pudieran diferenciar. El ejemplo que veis es un buen modelo a seguir aunque mejor que escojáis el color que más vaya con el resto de la estancia.

Un salón a rayas

A continuación, vais a tener que coger escuadra y cartabón y pintar la pared a lápiz con líneas paralelas (en este caso, lo ideal sería que no tuviérais gotelé pero haced lo que podáis). Cuando tengáis las rayas hechas, es el momento de poner los bordes con cinta de pintor para no pasaros. Os advierto que puede ser un infierno intentar no salirse de la raya, pero es posible hacerlo.

Lo mejor es empezar con el color claro, ya que es más fácil tapar los errores con una pintura más oscura que al revés. Solamente cuando esté totalmente seca la pintura, es el momento de pintar la otra parte. Un truco que puede haceros ahorrar tiempo es que pintéis toda la pared con la base del color más claro y así sólo vais a tener que pintar el oscuro.

Una vez ya domináis esta técnica, podéis atreveros con rayas inclinadas sin que cambien de sentido o volver a las clásicas horizontales o verticales... ¡o incluso cuadros! De todas maneras, yo en estos temas no innovaría mucho ya que estos diseños si son muy llamativos tienden a cansar a la vista al poco tiempo, y no es cuestión que estéis cada mes cambiando la pintura de vuestra habitación, ¿no?

Vía | Made by girl En Decoesfera | Antes y después: un recibidor a rayas

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