La silla Butterfly, también conocida como silla BKF, es uno de los iconos de diseño más reconocidos del s.XX. Vio la luz por primera vez en 1938 de la mano de sus creadores, el catalán Antonio Bonet y los argentinos Juan Kurchan y Jorge Ferrari-Hardoy. Son precisamente las iniciales de estos tres arquitectos y diseñadores los que le otorgarían el nombre de BKF. Una pieza única que no solo no pasa de moda sino que revalorizándose.
La silla Butterfly levanta pasiones, tanto que incluso que en Butterfly Original se dedican sólo y exclusivamente a editar y crear está mítica silla en un espacio, donde sólo tienen ojos para la BKF.
Esta apuesta por el producto único parece arriesgada. Y, aunque hay quienes les proponen abaratar el envío con una estructura metálica desmontable, ellos saben que no es la original y a ellos les gusta la Butterfly, la original, la que tiene una estructura rígida y la que no necesita compartir ecommerce con nada más porque, las comparaciones son odiosas.
Les consta que la pasión que sienten con la Butterfly es compartida por muchos, (arquitectos, interioristas y particulares amantes del buen diseño), y las opciones que ofrecen en su web para personalizar la BKF son muchas, con distintos materiales, acabados, texturas...
Yo soy muy fan de la clásica, la de cuero natural (segunda foto), pero reconozco que en nobuk o en piel estampadas también podrían entrar en mi casa.
¿Y a ti? ¿También te apasiona la silla Butterfly?
Imágenes y más información en Butterfly Original
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