Creo que todos de niño veíamos al clásico perchero como un pequeño árbol dentro de casa. Con sus raíces, su tronco, sus ramas. Eran árboles de hoja caduca pero a la inversa, en verano desnudos y en invierno frondosos.
Si aún no os habéis desprendido de esa imagen de la infancia, tal vez os resulte atractivo este diseño de Eric Ginder.
A mí siempre me ha gustado la presencia de algún elemento orgánico en un espacio minimalista; le aporta calidez con su forma y, aunque este no es el caso, normalmente también con su color y su textura.
Estos pequeñines están disponibles en blanco y negro, pero también se pueden pedir en un color personalizado. La mala noticia es que se fabrican a mano a base de resina y son carísimos, aunque se pueden reutilizar como árbol de navidad minimalista.
Por suerte con un poco de maña y un paseo por el bosque nos las podemos ingeniar para tenerlo en casa por mucho menos.
Vía | Storage Glee Más información | Erich Ginder En Decoesfera | Recicladecoración: un perchero con trozos de madera y cartón
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