El minimalismo suele asociarse generalmente con colores claros, especialmente con el blanco, sin embargo en esta casa diseño de Lucyna Kolodziejska de estilo minimalista, es el negro uno de los grandes protagonistas y hay muchos espacios con predominio de los colores oscuros. Es una de estas casas que no encajan para nada con mi estilo y que yo nunca elegiría, pero que sin embargo me encanta ver.
Se trata de una vivienda familiar con su salón, su cocina y sus dormitorios incluido el del bebé. En la habitación infantil los tonos se relajan, se vuelven más claros y aparecen también detalles en colores alegres e intentos tan característicos de los espacios para niños. Pero como una imagen vale más que mil palabras, yo creo que lo mejor será que lo veamos.
En la primera imagen teníamos el salón con el suelo en madera muy oscura y paredes y muebles en tono y gris oscuro e incluso negro, solo el techo y algunos detalles resaltan en color blanco. La alfombra es muy original en blanco y negro y es adorable la mesa de centro en cristal y metal con un diseño muy elegante.
Y sobre estas líneas está la cocina. La verdad es que nunca pensé que una cocina decorada en colores tan oscuros y principalmente en negro pudiera gustarme, pero siendo honesta he de reconocer que me encanta. La iluminación es perfecta y la combinación con la encimera en madera clara al natural queda ideal, además la vajilla y algunos otros accesorios en blanco le dan ese punto de claridad que necesita.
En la foto sobre estas líneas podemos ver mejor la mesa que comunica la sala de estar con la cocina y que sirve como comedor. Os diré que la mesa es una reliquia de un siglo de antigüedad, ahora que está tan de moda mezclar lo antiguo con lo moderno, una mesa así en un apartamento como este proporciona un equilibrio perfecto.
El contraste de una cocina tan moderna y diferente con una mesa tan clásica es arriesgado, pero hay que reconocer que ha quedado perfecto. Uno de los trucos para acertar al mezclar estilos clásico y moderno está en no añadir demasiados complementos o adornos, si nos centramos en los básicos aún cuando mezclemos estilos tendremos más posibilidades de acertar.
La entrada de la casa es también peculiar y merece nuestra atención. El recibidor está formado por muy pocos elementos, pero de nuevo muy bien elegidos. El mueble de asiento y mesita para el teléfono es un clásico que contrasta en el apartamento al igual que la mesa de comedor.
El colgador Hang it de Eames con sus bolas de todos los colores queda bien casi en cualquier lugar, pero en un apartamento centrado en los colores oscuros como este resalta especialmente sobre la pared. Aquí en la entrada el suelo aunque con detalles en negro es principalmente en blanco y eso hace que el conjunto no se vea tan oscuro.
Sobre estas líneas podemos ver alguna imagen del dormitorio principal y el baño, aun en estos espacios los colores oscuros siguen primando. El dormitorio sigue el mismo estilo que el resto de la casa en lo que a colores y mobiliario se refiere. Los colores claros aparecen en la cama y en algún otro complemento, pero el negro sigue dominando el espacio a través de elementos como el cabecero o la mesilla de noche.
En cuanto al baño, se introduce el color dorado, una vez más el espejo nos acerca al estilo clásico que de nuevo contrasta con la simpleza y el minimalismo del lavabo y el inodoro. Es un baño sobrio, oscuro y moderno de la mitad hacia abajo y más luminoso y clásico en la mitad superior. Es precisamente en el baño donde menos me ha gustado el contraste, aunque es lógico que por dimensiones y necesidades de la estancia esté más limitado.
Pero aunque por las paredes lo pudiera parecer, en realidad no toda la casa es oscura. Las estancias que hemos visto y que están decoradas en colores oscuros tienen grandes ventanales, como es el caso del salón o el dormitorio y cuentan con mucha luz natural que compensa la oscuridad de las paredes, el suelo y los muebles.
En espacios más cerrados, como pasillos, se ha pintado en colores claros, precisamente porque no se dispone de la luz que inunda otras estancias y aunque con predominio del negro, se ha combinado con blanco y tonos claros siempre que ha sido necesario. En las imágenes sobre estas líneas podemos apreciar la claridad de algunas de las zonas del apartamento.
Y he dejado para el final el dormitorio del bebé porque es uno de los espacios que más me gustan. Aunque en cierto modo se ha mantenido el estilo del resto de la casa, aquí se han suavizado mucho los colores. Desaparece el negro, aparece el azul y la balanza se inclina ahora hacia los tonos más claros. Además se incluyen también detalles en colores alegres especialmente en rojo.
La verdad es que el apartamento resulta más extraño al principio cuando uno lo empieza a ver, pero a medida que se van analizando todas las estancias cada vez resulta más acogedor y equilibrado. A veces pensamos que los colores oscuros son más fríos y tenebrosos y sin embargo en esta casa han jugado muy bien con ellos y han conseguido espacios realmente agradables.
Vía | DigsDigs y Nata Shatalova
En Decoesfera | Puertas abiertas: un apartamento blanco y minimalista
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