Cuando piensas que ya lo has visto todo sobre lofts, viene Mairead Murphy y te sorprende con este antiguo almacén convertido en unos despachos compartidos. Un nuevo concepto de oficinas muy extendido entre los profesionales freelance, un formato eficiente ideal para mantenerse al día y en contacto con otras disciplinas cercanas a tu profesión, es perfecto para realizar trabajos multidisciplinares.
El diseñador Mairead Murphy de Maike Design Studio ha convertido este almacén en desuso de Northcote en Melbourne, en un hermoso e inspirador espacio de trabajo para diseñadores y artistas independientes, el Studio Sisu. Ha sido diseñado para mantener la luz natural y la sensación de gran espacio abierto, pero a la vez dividido en zonas para permitir el trabajo individual y ofrecer la flexibilidad necesaria para el trabajo colaborativo. Podría trabajar allí e incluso vivir!
Las oficinas tienen dos plantas que han sido proyectadas y pensadas para cubrir las necesidades de cada profesional, y a la vez no molestar y respetar el entorno de cada uno, son muy distintas las necesidades de un diseñador gráfico que las de una tallerista o artesano. En la planta baja tienen un estudio de pintura y un espacio común muy versátil que permite a los proyectos de gran escala o talleres disfrutar de un entorno ágil, ensuciable y práctico, es un ambiente muy distinto al de las las oficinas. En el piso superior encontramos seis mini oficinas, una biblioteca, áreas de reuniones y una cocina.
El propio Studio Sisu comenta: "con la esperanza de hacer frente a las limitaciones físicas y el aislamiento de una industria fracturada por pequeños modelos de negocio estudio. Reunimos negocios complementarios para crear oportunidades para la discusión y la interacción, fomentar la colaboración creativa de ideas y habilidades".
El proyecto ha querido conservar el espíritu y arquitectura del edificio, resaltar sus cualidades usando materiales minimalistas, como sus ventanales, paredes de ladrillos o las molduras de los techos. Para contrarrestar la frialdad de un edificio de paredes altas y estética industrial han creado un proyecto de interiorismo muy ameno gracias a la elección de mobiliario tapizado y hogareño, añadiendo detalles para dar confort, como la preciosa puerta de madera trabajada.
Destacaría algunas piezas brillantes dentro del mobiliario como son las sillas de comedor Thonet 214, el sofá Angelucci tapizado en tela Kvadrat, por cierto como me gustan los tejidos de Kvadrat, la alfombra blanca de Jimmy Possum, las lámparas de techo sobre la mesa del comedor de Lightyears Caravaggio y el banco de Pop & Scott.
Un precioso estudio de estética escandinava lleno de detalles, acogedor y perfectamente proyectado, a mi modo de ver el espíritu o lema del proyecto ha sido conseguir que los profesionales trabajen a gusto, que se sientan como en casa, por eso su aspecto es el de un hogar, incluso tiene un pequeño patio.
Imágenes | Mairead Murphy (Fotos 1,2,3) y Sean Fennessey (Fotos 4,5,6,7,8,9) Más información | Maike Design Studio En Decoesfera | Un moderno apartamento sueco