Lo que se puede considerar un molesto residuo unido a la imaginación y a la creatividad del hombre se puede convertir en algo maravilloso. Por ejemplo las fotos de vehículos en un desguace no muestran nada divertido, sin embargo algunos de esos coches viejos se pueden convertir en el punto de partida para un parque infantil.
En colaboración con la empresa social Sakaramenta, Luc van Hoeckel y Pim van Baarsen han creado un parque de juegos para niños en Malawi en el que el elemento principal es una vieja ambulancia, recuperada del desguace y acondicionada en su interior para disfrute de los más pequeños.
En la imagen sobre estas líneas podemos ver la ambulancia en cuestión que se sacó del desguace para prepararla y colocarla en el nuevo parque. En su interior se colocaron bancos en los que los niños pueden sentarse con comodidad y que se pintaron en un color verde muy alegre y apropiado para ambientar exteriores.
En el parque se utilizaron además otros materiales reciclados como neumáticos, muelles o ejes, que sirvieron para completar la diversión con otros juegos. Queda demostrado así que no es necesaria una inversión millonaria para proporcionar a los más pequeños un lugar en el que distraerse e interaccionar con otros niños.
En concreto este parque está ubicado en el Hospital de Beit Cure Blantyre especializado en tratamientos ortopédicos y hace sin duda más agradable la estancia de los pequeños pacientes en el hospital. Pero la idea se puede extrapolar a otros lugares, los parques infantiles con materiales reciclados se pueden ubicar en cualquier sitio.
Via | Pim van Baarsen Más información | Luc van Hoeckel y Sakaramenta En Decoesfera | Recicladecoración: columpios y toboganes hechos con tuberías