La silla roja y azul, también conocida como la silla Rietveld, es junto a la casa Schröder probablemente el legado más tangible que dejó el arquitecto Gerrit Rietveld, que formaba parte del movimiento de Stijl, del que seguro os suenan Piet Mondrian y Theo van Doesburg.
Se trata de una silla, o más bien una butaca, de un diseño exquisitamente sencillo, pero que supuso una auténtica revolución. Una revolución que ahora podemos lucir en la playa gracias a esta tumbona inspirada en el diseño original.
La compañía holandesa Mal Furniture, especialistas en buscar nuevos contextos para clásicos del diseño, ha sido la encargada de adaptar la silla original para su uso en la playa.
Así, los respaldos de madera han sido sustituidos por una lona resistente al agua y a los rayos ultravioleta, mientras que la estructura, ahora plegable, está hecha de madera. Todo por supuesto respetando la combinación original de colores: negro, amarillo, azul y rojo.
La parte mala es que si queremos lucir como auténticos sibaritas del diseño en la playa, la broma nos costará 499 euros.
Vía | Retro to Go
Más información | Mal Furniture
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