Los jardines feos son sinónimo de abandono, descuido y desatención por parte del propietario de la casa. No hay nada como un jardín grande, con césped verdecito pero descuidado por completo. Y lo cierto es que una primavera que se retrasa en llegar, y unas lluvias que amenazan gran parte de la Península, no animan mucho a reformarlo.
Reformas que igual tardan mucho en llegar pero que cuando al fin nos decidimos, modifican la identidad de ese jardín que parecía un estercolero de animales, abandonado y sin un propósito que lo hiciera útil o una estética que nos animase a pasar tiempo en él.
En concreto, este patio parecía más un huerto de camino que el jardín de una casa. Todo tirado por el suelo, un césped sin desbrozar y unas alambreras de ocultación que simulan haber pasado una batalla campal. Su reforma es tan impresionante que parece que no miramos el mismo jardín. ¡Una pasada!
Un porche de madera y una zona de comedor
No solo llama la atención cómo la combinación de la madera pintada de negro añade elegancia y misterio a este jardín reformado, sino también el juego de este material para hacer un porche de protección solar totalmente natural, un suelo con baldosas que realza la nueva zona de comedor y todo el conjunto en general de este nuevo jardín.
Una escena que combina lo moderno con lo natural, con una cómoda zona chill out para desayunar, tomar un café o charlas infinitas en las noches de jardín junto a una agradable mesa de comedor con sillones de fibras naturales, mucha decoración vegetal y un centro de mesa que aviva la combinación de la vajilla principal.
También se ha incluido una barbacoa para reuniones y encuentros familiares, así como una bonita iluminación con luces de exterior que mejora la calidad de los cálidos encuentros nocturnos bajo la luz de la luna. Además, para hacerlo aún más íntimo y señorial, se ha hecho en mitad del césped ya cortado un camino de piedras calcáreas sobre listones de madera que conducen desde la entrada hasta la zona de comedor.
Una reforma única, elegante y cargada de personalidad que juega con el estilo des color negro y la naturalidad y elegancia de los sillones de fibra natural de toda la vida y nos sumerge en un cálido ambiente de relajación y antiestrés en mitad de nuestro jardín.
Imágenes | Vía @beforeafter_ideas
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