La verdad es que he de reconocer que en un primer momento lo que mas me ha llamado la atención de la lámpara ha sido su nombre, me ha parecido original la idea de tener en casa una lámpara que se llame Lola, tendré que buscar alguna que se llame Raquel, para tener en casa una lámpara que se llame como yo, seguro que también hay...
El caso es que después del nombre también he echado un vistazo al diseño y las posibilidades que ofrece y también me han gustado, la lámpara es curiosa por su forma, un estilo moderno pero inspirado en lo antiguo, que evoca desde lo actual una cierta sensación vintage. La hay disponible en varios colores a elegir, incluso hay un modelo de lujo decorado con cristales de Swarovski.
Además la tenemos en varias versiones, de suelo, de techo y lo más importante, también la hay de pared a modo de aplique, los apliques están entre las lámparas más difíciles de conseguir, porque hay menos propuestas para ellos, Lola tiene modelo para las tres posibles colocaciones y todos muy bonitos.
Además es curioso que en el modelo de suelo la luz sale desde abajo hacia arriba, la lámpara es baja, se puede colocar en el suelo, si buscamos una luz ambiente difuminada o bien sobre una mesa si queremos algo más intenso y directo, es este el modelo más versátil porque lo podemos mover y cambiar de posición siempre que queramos.
Vía | Chictip Más información | Italamp En Decoesfera | Regreso al pasado, una lámpara antorcha
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