Lo del pasado y lo de la antorcha es un decir, porque en realidad la lámpara de antorcha poco más tiene que la forma, en el fondo yo creo que me ha gustado por el cable en rosa, ya estoy cansada de cables blancos y negros, y me encantan estas lámparas modernas con cables de colores alegres.
Pero volviendo al tema de la antorcha si fuese real no estaría nada mal, hay que recordar que la ventaja de la antorcha es que se puede llevar encendida de un lugar a otro, perfecta para ir al dormitorio desde el salón, de noche, cuando nos vamos a acostar, sin tener que encender la luz del pasillo, claro que para eso necesitaríamos una pila o una batería recargable, no un enchufe...
Pero la lámpara también se puede colocar apoyada sobre cualquier superficie, de hecho puede adoptar incluso varias posiciones, porque los soportes se pueden mover y girar para adaptarlos a la colocación concreta que le queramos dar. La lámpara es tan sencilla que resulta muy agradable, para aquellos que como yo, disfrutamos de los diseños básicos.
También es cierto que a la hora de transportarla de un lugar a otro, es más cómoda de mover que otras lámparas, así podemos tenerla en el salón o en la mesa de trabajo durante el día y llevarla a la mesilla junto a la cama, por la noche, pero ya puestos a pedir, lo ideal sería una cierta autonomía que permitiese, hacer el transporte con la bombilla iluminando.
Vía | Design Milk Más información | Caroline Gómez En Decoesfera | Original lámpara hecha con cuerda