El mes pasado os empezamos a hablar de cómo iluminar bien y os dimos claves para planificar vuestra iluminación y la disposición de las lámparas, sobre cómo aprovechar la luz natural y sobre cómo controlar la luz artificial.
Fueron consejos muy generales que os servirán a lo largo de toda vuestra casa, ahora vamos a empezar con algo más específico y hablaros de cómo iluminar cada uno de los rincones de vuestra casa, empezando por uno de los más importantes: el salón.
En el salón se unen varios aspectos que hay que tener en cuenta antes de iluminar como son:
- la presencia de algún tipo de televisor o zona de trabajo con un ordenador. En este caso la luz podría hacer que nos deslumbrara al trabajar o nos diera dolores de cabeza
si hay algún tipo de luz natural: que pueda cambiar el efecto de nuestra iluminación artificial
si hay varios ambientes en el salón que necesiten diferentes tipos de iluminación (como por ejemplo un rincón de lectura)
si queremos poner una lámpara de techo debemos observar el tamaño de la lámpara y la altura de la mesa, ya que tiene que haber una distancia mínima de separación.
Pues bien, una vez tenidos en cuenta estos detalles llega la hora de iluminar.
Sobre la distancia entre mesa y lámpara de techo no vamos a hablar porque fue un tema que ya tratamos de forma exhaustiva en este este post, pero sí del caso en el que en el salón se comparten otro tipo de ambientes, en ese caso es necesario que cada uno de los ambientes tenga la iluminación adecuada, este tipo de iluminación se la daremos de forma local, además de la iluminación general o la natural, por ejemplo con una lámpara de pie en el rincón de lectura o con una lámpara de mesa en el caso de un escritorio.
En el caso de que tengamos una televisión o un ordenador, debemos intentar que la luz natural no refleje directamente en ella, para ello podemos colocar unas cortinas o jugar con la distribución de los muebles.
Por otro lado muchos salones suelen tener grandes aberturas al exterior mediante ventanales o cristaleras de acceso a una terraza. En ese caso es importante que pongas una protección y juegues con los muebles para que el sol directo no caiga sobre ti gran parte del día, ya que puede producir dolores de cabeza y cansancio ocular.
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