Muchos de los grandes recuerdos en casa surgen alrededor de la mesa, ya sea durante una celebración familiar especial o en una sencilla cena con amigos. Pero no sólo es importante el menú, si quieres sorprender a tus invitados no hay que descuidar la decoración. Por eso hoy te damos una serie de consejos e ideas fáciles para llenar de vida tu centro de mesa.
Las plantas, flores y otros elementos orgánicos son nuestros grandes aliados para dar un ambiente natural, relajante, bonito y elegante a nuestra mesa. Son además tendencia, ya que la decoración con plantas está más de moda que nunca. Utilizando plantas acercamos la naturaleza al hogar y nos ayudan a crear una atmósfera distendida y agradable alrededor de la mesa.
Centros de mesa con flores
La mejor manera de llenar de color y alegría una mesa es mediante la decoración con flores. Los centros de mesa florales se adaptan a cualquier espacio y ocasión, y permiten jugar con diferentes ambientes. Siempre crean un efecto de vitalidad y transmiten una sensación cálida que contagiará a tus invitados. Además podemos emplear composiciones concretas de ramos, eligiendo los que más se adapten a la decoración de casa.
Las flores blancas como begonias o los ramos Elegancia y Tendresse combinarán con cualquier decoración, aunque una buena idea es crear contrastes usando un mantel o una vajilla colorida. También puedes compaginarlas con flores de otros colores, o colocarlas en jarrones o bonitas macetas de colores. Y no es necesario cortar las flores para usarlas, ya que bien colocadas las macetas o añadiendo sustrato al recipiente podemos tener centros de mesa llenos de vida.
En otras ocasiones es mejor optar por flores de vivos colores, por ejemplo en una fiesta de cumpleaños cuando se acerca la primavera. No te olvides de la teoría del color y elige esquemas de tonos complementarios, preferiblemente eligiendo tonos cálidos que puedes combinar entre sí. Begonia naranja, el ramo Caramelo, o el Beach Party son alegres y cálidos, mientras que composicones como los ramos Tutti Frutti o el Affection de rosas y claveles, también son buenas opciones.
Añadiendo frutas naturales
Si incorporamos otros productos de la naturaleza a nuestro centro de flores conseguiremos potenciar ese efecto natural. Las frutas son perfectas, económicas y sencillas de manejar, y además proporcionan un fresco aroma. Los cítricos son ideales ya que podemos combinar su colorido con las flores, mezclando limones, mandarinas y naranjas de distintos tonos.
Para crear un centro espectacular, coge dos recipientes transparentes, uno ligeramente más pequeño, y sitúa uno dentro del otro. Llena el espacio que dejará con rodajas de cítricos frescos y sitúa en el más pequeño una composición de flores de colores variadas y llena el hueco de la fruta con agua. Conseguirás un centro fresco, alegre y precioso.
Con un toque rústico
El estilo rústico y campestre sigue de moda, y podemos aprovecharlo para variar el estilo de nuestros centros de mesa. Nos interesan objetos “de la abuela”, que nos recuerden al pueblo, al campo y al bosque, tales como botes de metal, cajas de madera o cestas de mimbre.
Por ejemplo, una buena solución es jugar con varias latas metálicas de especias o de té que podemos coronar con pequeñas flores, o con antiguos botes de conserva que incluso podemos pintar a mano. Si las colocamos sobre un tocón de madera o una tabla desgastada el efecto será mayor.
Las cestas de mimbre son ideales para un estilo decorativo hogareño y rústico sobre todo si las llenamos con elementos que nos conectan con la naturaleza y el bosque, como nueces, piñas, hojas, musgo o flores silvestres. Si añadimos frutas típicas de la temporada, como manzanas, fresas o moras, y algunas hierbas aromáticas, tendremos un centro de lo más natural.
Jugando con el agua y la luz
Incorporar agua a los centros de mesa puede darnos mucho juego, al igual que el uso de velas, que además pueden combinarse. Una composición muy fácil y elegante consiste en situar una fuente con un poco de agua y dejar encima velas y pequeñas flores flotantes. Podemos añadir gotas de esencias al agua para impregnar el ambiente de un aroma agradable.
Un gran jarrón con agua o piedras decorativas puede ser el centro de atención si colocamos en su interior una vela grande que proporcione una cálida luz. A su alrededor podemos situar pequeñas flores y frutas, o velas más pequeñas. Y si tienes una mesa muy grande, sitúa en el centro una bandeja larga cubierta por musgo, coloca varias velas pequeñas a lo largo y altérnalas con flores de colores. El resultado final será espectacular.
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