Aunque siempre da mucha pereza y es una labor que se suele hacer cuesta arriba, la llegada del buen tiempo suele ser un buen momento para realizar una limpieza más a fondo del hogar.
El cambio de estación va de la mano del cambio armario (ropa de una temporada a otra) y es un momento perfecto para hacer limpieza del interior de los armarios. El buen tiempo permite descolgar las cortinas y estores, limpiarlas en las lavadora y colgarlas al momento, sin que la humedad que que generan sea un problema. Otras tareas "gordas" que suelen hacerse en estas limpiezas generales es mover los grandes muebles como alfombras, camas o sofás y limpiar detrás, de bajo o los rincones que surjan.
Pero más allá de las limpiezas de mantenimiento semanal o anual, hay algunas tareas de limpieza que se nos olvidan frecuentemente porque no suelen formar parte de las rutinas de limpieza habituales.
Son tareas que conviene hacer al menos cada dos semanas o un mes porque aunqueno requieran de una limpieza semanal, desde luego no debería esperarse tanto como un año para hacerlas.
TECLADOS DE ORDENADORES Y MANDOS A DISTANCIA
Los teclados y las pantallas táctiles de los ordenadores (de casa o de la oficina), son un foco importante en el que se depositan virus y bacterias que se encuentran en nuestras manos. Por eso habría que tener especial cuidado con ellos, especialmente si ese aparato lo usan varios usuarios.
De hecho, usar un ordenador o un tablet debería tener las mismas normas que al sentarse en la mesa, lavarse las manos antes y después de usarse.
Si te preguntas cómo limpiarlos, unas toallitas especiales son ideales para limpiar las pantallas y mandos a distancia, y para los teclados, además de las toallitas habría que darles la vuelta y "aspirar" el posible polvo o sustancias que se podrían acumular entre las teclas.
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MANDOS A DISTANCIA
Hay un estudio de la Universidad de Houston que señalaba que los mandos a distancia eran el objetos más sucio que podemos encuentrar en una habitación de hotel, ya que acumulaban un montón de bacterias.
¿El motivo? El mismo que el de los teclados; un trasiego constante de mano en mano y su falta de limpieza habitual. Es lógico pensar que en nuestro hogar pasará lo mismo. Para limpiarlo por fuera, usa el mismo método que para el ordenador y, para hacerlo más a fondo, desmóntalo con un destornillador y limpialo con bastoncillos para los oídos por dentro y por fuera.
PARTE SUPERIOR DE LAS PUERTAS Y LAS RENDIJAS O MOLDURAS DE LAS PUERTAS
Imagen Vía Gabriella Khalil
Al limpiar el polvo no deberíamos olvidarnos de la parte superior de las puertas. A veces parece que lo que no se ve no existe y que el canto superior se sitúe a 2,02 metros no ayuda a acordarnos de su limpieza. Por lo mismo, si las puertas no son lisas no olvides sus molduras o rendijas que son puntos donde el polvo también se acumula.
¿Cómo? Un plumero es perfecto para llegar bien y no te olvides por empezar por el canto superior para luego pasar al resto de la puerta, si lo dejas para el final el polvo de la parte superior caerá sobre el resto de la puerta y suelo.
CUBO DE BASURA
Uno de las tareas más desagradables pero no por ello, menos necesaria. El cubo de basura de restos orgánicos debería limpiarse al menos dos veces al mes porque por mucho que los protejamos con bolsas o tengamos cuidado es inevitable que caigan residuos al fondo o en los laterales.
¿Cómo? Sácalo y llévalo a la bañera. Allí llénalo con agua muy caliente y, con una mezcla de bicarbonato y vinagre o con lejía. Déjalo un par de horas y al vaciarlo, frota con un cepillo y déjalo secar.
PLANTAS
Porque no son autolimpiantes y salvo que las tengas en un jardín o balcón descubiertos en algún sitio en el que llueva frecuentemente , sus hojas acumulan polvo como todos las cosas del hogar.
¿Cómo? Con mucho cuidado y bastará con pasar un paño suave o húmedo por encima de las hojas para mantenerlos en perfecto estado.
INTERIOR ELECTRODOMÉSTICOS
Y no nos referimos sólo al horno y al frigorífico, que son los más habituales sino a otros como el microondas, la lavadora o el lavavajillas
Para limpiar el microondas, no dejes que se se acumulen las posibles salpicaduras en las paredes. Pasa un paño húmedo cada vez que se produzcan.
Para limpiarlo de forma más concienzuda, prueba a poner un recipiente de cristal o loza lleno de agua con una cucharada grande de vinagre blanco y calienta la mezcla en el microondas, como si fuera una sopa. Esto es, a temperatura máxima unos cinco minutos.
Cuando acabe, limpia los restos y el vapor generado de las paredes y del plato con un papel de cocina.
Limpiar el interior de la lavadora también es necesario, al fin y al cabo en el tambor colocas constantemente sólo ropa sucia. Es tan sencillo como hacer un programa vacío (sin ropa) a temperatura alta y colocar un poquito de lejía o de vinagre en lugar del detergente. A continuación haz un programa vacío para aclarar los posibles restos del vinagre o la lejía.
Y por último el lavavajillas. De la importancia de limpiar el interior de un lavavajillas quizá si tengas constancia porque si no se mantiene limpio puede generar malos olores. Lo cierto, que una de las claves para que mantenerlo limpio es usarlo a menudo. Pero además, para mantenerlo impecable y sin cal conviene limpiar el filtro y colocarlo de nuevo en el lavavajillas. Después programa un lavado a alta temperatura y tras 15 minutos de funcionamiento abre la puerta del lavavajillas y echa un chorro de vinagre. Ciérralo para que continue el ciclo y cuando acabe el programa, el interior estará limpio y libre de cal.
BOMBILLAS Y TULIPAS
Como las plantas, las bombillas no son autolimpiantes y si además están en zonas como las cocina además de polvo pueden acumular grasa.
Cómo limpiar las bombillas. Es recomendable desenroscar la bombilla (pero también se puede hacer con la bombilla colocada). Lo que si es importante es que que se haga en frío. Con un trozo de papel de cocina o una balleta (como las de los ordenadores) o similares la humedeces un poquito con amoniaco o alcohol, (atención, no usar nunca agua), y luego se frota suavamente. Las tulipas, si son de papel o pergamino tienes que pasarle frecuentemente el plumero para quitar el el polvo y para las de tela puedes usar un aspirador a baja potencia y pasarlo por la pantalla para quitar el polvo acumulado. En el caso de que tenga manchas, utiliza una espuma de limpieza en seco. Aplica el productos de lavado en seco con un cepillo blanco y frota suavemente. Es mejor no usar líquidos.
En cualquier caso, hay que hacer esto una vez al mes aproximadamente porque la limpieza afecta a la capacidad lumínica de las lámparas. Límpialas para conseguir espacios bien iluminados.
¿Y tú? ¿Sueles limpiar habitualmente estos rincones?
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