Al terminar las vacaciones muchos nos sentimos un poco tristes por la sensación de volver a la rutina echando de menos los días de descanso y fiesta. Añadir algún nuevo elemento decorativo a la casa puede ayudarnos a conseguir un entorno más agradable que nos anime. No hablo tanto de ir de compras como de hacer algo personal.
Una idea muy sencilla es la de aprovechar viejos frascos de cristal de distintos tamaños y formas que tengamos por casa. También podemos utilizar para este proyecto cosas relacionadas con las vacaciones, tal vez piedras que hayamos recogido en el campo o conchas que nos hayamos traído como recuerdo de la playa. Así mantendremos el verano en nuestro día a día.
Los frascos de cristal vistos en vacío no tienen mucho encanto, pero si los llenamos de cosas adecuadas y los colocamos en un estante bonito pueden quedar muy bien y proporcionarnos un conjunto decorativo lleno de armonía.
Como antes decía podemos utilizar piedras o conchas, pero también flores secas o arena que incluso podemos teñir con tizas de color. En el proyecto pueden participar todos los miembros de la familia, los niños pueden ayudar a llenar los frascos y entre todos pasaremos un rato divertido al mismo tiempo que conseguimos algo agradable y decorativo para nuestro hogar.
Vía | Recyclart Más información | Trashy Crafter En Decoesfera | Recicladecoración: recipientes de laboratorio decorados y convertidos en jarrones