Uno de mis juguetes favoritos cuando era pequeña era mi cocina y por lo que veo ahora con los niños que me rodean es una tendencia que no ha cambiado, a los pequeños de la casa jugar con una cocina hecha a su medida les sigue encantando. Comprarla es una posibilidad, pero si tenemos algo de maña y paciencia podemos hacer la cocina por nosotros mismos.
El punto de partida clave puede ser una pequeña mesa, tal vez un viejo escritorio o un mueble de televisor. Si es demasiado alto podemos recortar las patas para que quede a su altura, lo más importante es la superficie en la que colocaremos la cocina y si tiene algún otro compartimento, que nos pueda servir como horno, como nevera o para almacenaje.
Una vez que sabemos cual es el mueble que vamos a usar para hacer la cocina pensaremos en como distribuir en él los elementos básicos. La placa con sus fuegos, el fregadero con su grifo y alguna zona de almacenaje que puede ser cerrada o descubierta, podemos añadir cualquier electrodoméstico y todos los complementos y accesorios que queramos.
Para construir los accesorios de nuestra cocina de juguete podemos utilizar objetos de plástico que hayamos utilizado con anterioridad en la de verdad y que se nos hayan quedado algo viejos. Con una mano de pintura de color, todo queda como nuevo y en perfectas condiciones para ser utilizado por los niños en sus juegos.
Vía | Recyclart Más información | Punktrab En Decoesfera | Antes y después: un mueble de televisor convertido en cocina de juguete