Os diré que este ha sido uno de los antes y después que me he encontrado en la red que más me han gustado, para empezar me ha parecido genial que a alguien se le ocurra pensar en los niños en el momento que decide restaurar un mueble antiguo, hay muebles que cuando están viejos los tiramos sin darnos cuenta de que se podrían aprovechar para un montón de cosas y este ejemplo de reutilización de un mueble del televisor como cocinita de juguete, es impresionante.
El proceso de transformación del mueble no es demasiado complicado, desmontar puertas, lijar, pintar y volver a colocar cada cosa en su sitio, redecorada para darle el aspecto de cocina que se desea, además del color, son pequeños detalles los que marcan la diferencia y es que aunque no lo creais en el mueble que veis en la primera imagen se va a incluir, una vitrocerámica, una nevera, un fregadero, un horno y hasta una ventana.
Por supuesto lo primero que debemos hacer es desmontar el mueble, retiramos las puertas, que después volveremos a colocar en su sitio pero modificadas para el nuevo aspecto que queremos darle al conjunto, y lijamos cada una de las partes con cuidado, es importante retirar el barniz y homogeneizar la superficie antes de aplicar la pintura blanca, si no lo hacemos así, podría quedar mal pintado y la pintura podría levantarse pronto.
Procedemos entonces a pintar en color blanco todo el mueble, se podría pintar en otro color, pero el blanco es sin duda una elección excelente, que nos permitirá después destacar pequeños detalles de color, accesorios, textiles… Una cuestión importante es la del agujero circular que debemos practicar en la superficie en la que antes se apoyaba la tele y en el que ahora colocaremos un fregadero, puede ser uno cualquiera, mejor que no sea demasiado grande, en este caso por ejemplo se trata de uno redondo.
Las puertas podemos pintarlas de formas diferentes, alguna puede mantener la forma original y funcionar como alacena, en otra podemos pintar la parte central en negro para que parezca un horno, la más grande en este caso se ha forrado con un panel liso y se le han colocado tiradores que hacen que parezca una puerta de nevera con su correspondiente congelador, los tiradores son parte importante en este caso, cada mueble o electrodoméstico de cocina los tiene con características diferentes.
Al fondo sobre el fregadero un cuadro de un paisaje de nuestro gusto, puede ser el campo, puede ser el mar… Si en su parte superior colocamos un trozo de cortina haremos que parezca una ventana, un detalle que le confiere gran encanto a la cocinita, también los utensilios colgados sobre la vitrocerámica, espumaderas, cucharones y demás…
No me diréis que no es una cucada, cierto es que a mi siempre me han gustado las cocinitas, claro que cuando yo era pequeña no había tantos modelos para elegir como hay ahora, no tenían obviamente ni vitrocerámica, ni lavaplatos y además eran mucho más caras… Hoy en día en jugueterías hay auténticas maravillas para elegir, pero si hacemos una como esta, personalizada por nosotros mismos, tendrá sin duda mucho más valor sentimental.
Luego sólo falta que los niños disfruten de ella, inventando sus juegos y preparando sus recetas, ellos tienen mucha imaginación para crear sus juegos, nosotros sólo les proporcionamos un bonito escenario… No creo que haya ninguna niña a la que esta cocina no pueda gustarle, creo que objetivamente se puede decir que el resultado conseguido es excelente y casi parece increíble al pensar en el viejo mueble de televisor que fue en algún momento.
Vía | Design Sponge
Más información | Giggleberry Creations
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