No se vosotros, pero mi escritorio está invadido por una maraña de cables que ni el barco de la película Virus. El cargador del portátil, el del móvil, el del ipod, el cable de red, el de los altavoces, el de la pantalla, es hub usb, el disco duro externo… y seguro que me he dejado la mitad.
Es un horror tenerlos danzando por ahí, por no mencionar la frustración que supone cuando se deslizan vilmente hasta el borde de la mesa y desaparecen precipitándose al vacío. No sigo que me sulfuro.
El caso es que hasta que todo sea inalámbrico, tenemos que convivir con esa maraña de cables. Así que lo mejor es que tratemos de poner le orden a tanto caos. Para ello, nada tan ingenioso y económico como usar unas pinzas para ordenar los cables en el escritorio. Tan sólo hay que buscar unas bien grandes para que se enganchen al borde de la mesa y asunto solucionado.
Creo que tengo unas de cuando dibujaba esculturas al carboncillo, a ver si las encuentro…
Vía | noquedanblogs
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